'Money, money'

ALICANTE. Oportunidad para que el déficit presupuestario del curso 2023/24 no lo tenga que cubrir totalmente Enrique Ortiz.

Ni va a ser precisamente fácil deshacerse del Burgos, que compite en LaLiga Hypermotion (entrena Jon Pérez Bolo y tiene en sus filas a Kevin Appin, dos exblanquiazules), ni hay nada que garantice que de pasar a la segunda ronda de la Copa del Rey el Hércules no solo se mida a un conjunto que compite en LaLiga EA Sports, también que este sea un rival atractivo (Real Madrid, Barça y Atlético de Madrid están exentos de participar en la misma, aunque a buen seguro que estarán en el bombo bolas con el nombre de adversarios más que interesantes) pero, además de contribuir a mantener el ánimo del vestuario y entorno todavía más alto, prolongar el buen momento de juego y resultados que protagonizan los de Rubén Torrecilla, la clasificación para la siguiente eliminatoria abriría la puerta al club blanquiazul a la obtención de unos ingresos extra por taquillas e incluso por televisión no presupuestados.

Pese a competir en el cuarto escalón del fútbol español en la 2023/24, el Hércules tiene un presupuesto más cercano a los 3.000.000 euros que a los 2.500.000... pero durante la misma (como en las anteriores) no tiene previsto generar ingresos para cubrir ni la mitad del mismo (incluso cuando la respuesta de los aficionados a la campaña de abonos es tan buena como este año), precisamente por ser la Segunda Federación también un pozo económico: ahora mismo, salvo que un (sorprendente) traspaso millonario de un futbolista de su plantilla o el sorteo extraordinario de la Lotería Nacional el 23 de diciembre lo eviten, no habrá números rojos al final del ejercicio (algo 'prohibido' también en el reconvenio de acreedores) gracias a las habituales inyecciones de tesorería de Enrique Ortiz. Ahora bien, el importe de estas puede ser mayor o menor en función de lo que se haya llegado a ingresar (y/o gastar): por eso, si el primer equipo blanquiazul sigue adelante en el torneo del 'ko' (algo que ha hecho tres veces en la última década), se alimentará la partida de ingresos extraordinarios haciendo que sea menor el volumen de ese auxilio económico del empresario.

El duelo de primera ronda apenas se va a notar en las arcas blanquiazules porque los abonados tienen incluido en su carné la posibilidad de disfrutar del mismo sin tener que rascarse el bolsillo de manera adicional; el Burgos tampoco va a arrastrar a mucho no abonado hasta el estadio Rico Pérez (el partido se juega a las 20:30 horas de un día laborable); y el encuentro no se va a ofrecer por un operador televisivo (algo que se traduciría en un ingreso por la cesión de derechos de televisión). Además, aunque se percibe una compensación económica o 'premio' por avanzar de ronda, esta es de importe modesto. 

Sin embargo, la clasificación para la segunda eliminatoria (y no digamos la tercera) sí que representaría un caramelo de dulce sabor económico (además de deportivo). Que se lo digan al Intercity, que se midió la temporada pasada en la tercera ronda con el Barça y metió 26.000 espectadores (la mayoría de pago) en el Rico Pérez. No solo la venta de entradas (y de abonos, que a veces sale más económico que una entrada suelta), también la presencia de la televisión (si el adversario es de LaLiga EA Sports está garantizada) dejaría un más que interesante pellizco que reduciría el importe total de la (siempre) necesaria aportación de Ortiz.