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hallazgos en la primera fase de las obras

Monedas de los 50, cerámicas del siglo XV... Benidorm destapa los secretos de su castillo

24/08/2019 - 

BENIDORM. Benidorm quiere conocer su historia, y para ello no hay enclave turístico cerrado que le pare. Las excavaciones que están teniendo lugar en la Plaza del Castillo y Mirador están empezando a dar sus frutos, y para su divulgación el Ayuntamiento ha iniciado una serie de visitas a las obras aún en marcha con ciudadanos y colectivos culturales que así lo pidan a la Concejalía de Patrimonio Histórico. Asimismo, informaron que ante la demanda, las ampliarán a los días 26 y 27 de agosto. 

Durante el recorrido, van acompañados de los arqueólogos que están llevando a cabo los trabajos, y que explican cada uno de los pasos dados y el valor de lo hallado. Los objetos encontrados varían tanto, que pasan del siglo XV a monedas de los años 50.

Como se recordará, el proyecto se enmarca en las actuaciones para la estabilización y consolidación de la estructura estratigráfica de la Punta Canfali y la pertinente prospección arqueológica, aprovechando la actuación, que se ha adherido al Programa Operativo FEDER 2014-2020 en el apartado de recuperación del Patrimonio Cultural Valenciano con una subvención de medio millón de euros. El otro medio millón viene de fondos municipales.

El castillo, de principios del siglo XIV, se deja ver entre los distintos muros que han salido a la luz con las excavaciones. Según explicó el equipo de Lure Arqueología, con Lourdes López a la cabeza, estos restos estaban cercanos al suelo que pisaban miles de turistas y vecinos de la ciudad en las últimas décadas, por lo que no ha necesitado una perforación profunda. 

Entre las distintas estancias, destacaron una cocina o chimenea donde los inquilinos hacían vida. En este sentido, informaron de la extracción de partes de cerámicas que formaban parte del menaje de mesa y cocina, datados principalmente en los siglos XV y XVI. Su uso se hace evidente con los rastros que dejó la ceniza en ellos y que aún sigue presente. Así como cacerolas que a simple vista se notan quemadas.

Situación socioeconómica de los huéspedes

Aunque de aparente lujo, los platos de cerámica provenientes de Manises, tenían algunos desperfectos, "es decir, era de segunda", detallaron. Por lo que indicaron que la situación socioeconómica de los huéspedes era más baja de lo que en un primer momento querían hacer entender. 

De los restos hallados también han conservado huesos de animales como cordero o pollo, lo que da pistas de la dieta que seguían en la época. De igual forma, han recogido "muchos kilos" de cáscaras de caracoles, escamas de pescado o lapas. En definitiva, "un depósito potente", según los expertos, que habría quedado en el olvido y que hace pensar a los arqueólogos que la basura la tirarían ladera abajo.

Asimismo, han hallado en perfecto estado un aljibe debajo de donde estaba situado el pozo, con una anchura de tres metros, y en el que presumiblemente almacenaban agua de lluvia para los momentos más delicados del castillo o en días de batalla. En su interior, aún se puede ver restos de pintura roja, que servía para la mejor conservación del agua. Además, se pueden leer inscripciones y "grafitis" con iniciales de nombres de personas que pertenecerían a empleados o usuarios del aljibe. Entre ellas, nombraron "DBGJ, 1816", "por lo que fue anterior al bombardeo de los ingleses", que se presume de esos años, relataron los expertos.

Los trabajos se han llevado más allá de la plaza del Castillo, alcanzando una parte del mirador. Por ahora, el material que se ha encontrado es del siglo XX, pero avanzaron que la excavación será más profunda para saber si hay estructuras anteriores. Entre otras cosas, porque se baraja la idea de que pudiera albergar una torre de avanzada para defender el castillo. Y no sería el único, ya que han encontrado una en el lateral de Levante y otro en Poniente.

Con todo, el descubrimiento de muros y disposición de las estancias afloradas permitirá interpretar mejor la planta del castillo, del siglo XIV, y algunas etapas críticas de su pasado que han dejado huella en los estratos sedimentados, de los que se han tomado muestras para datar, mediante el método del Carbono-14, algunos de los episodios más destacados.

Como uno de los descubrimientos que han llegado a sorprender incluso a los más avezados en la historia de la ciudad, está la inclinación de esta superficie, similar a la que presenta la isla de Benidorm. Un terreno que hacía complicada su habitabilidad. Para solucionar este asunto, se optó en su momento por añadir tierra a la parte más baja y así nivelar la zona. Algo que se hace evidente a los ojos de cualquiera desde el mirador.

Gracias a esta iniciativa, como señaló el alcalde Toni Pérez, se va a consolidar el cerro Canfali y la propuesta es realizar la musealización y puesta en valor de todos estos restos con el objetivo de que el Castillo vuelva a ser una plaza abierta y llena de vida para el uso y disfrute de residentes y visitantes. La nueva Plaza del Castillo mantendrá la estructura balaustral actual, que nunca ha sido elemento del propio castillo pero que lo ha hecho mundialmente famoso, y que se ha convertido en un elemento cultural de tremenda importancia por el contenido simbólico que tiene para Benidorm.

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