LA VILA JOIOSA. Miles de vecinos y visitantes han disfrutado del sinfín de actividades celebradas ayer en el barrio histórico de Villajoyosa. Como si de un salto atrás en el tiempo se tratara, las calles y plazas se han llenado de rederos y rederas, inmersos en sus tareas de confeccionar redes, remendar, “armar el bou”… Se ha recreado la antigua senda en el carrer Pal, una senda marítima ubicada a los pies de la muralla, cerca del mar. La asociación La Gramaera de Redován también ha puesto en escena los trabajos tradicionales entorno al cáñamo, como el ‘gramao’, ‘rastrillao’ e ‘hilao’. Y en el passeig de Sant Pere, rederas antiguas y activas han protagonizado una puesta en escena conducidas por la plataforma Remembranzas de La Chivata Teatro y la Associació de Xarciers Motle i Malleta.
Las redes engalanaban las calles y plazas, pero también obras de arte urbano de artistas locales y nacionales, como los retratos de vecinos emblemáticos del barrio, que ha estado creando estos días el artista José Luis Carrillo en su proyecto “El viento que agita la memoria” o decoración floral por parte del alumnado de IES La Malladeta y motivos decorativos confeccionados por decenas de vecinos.
Los asistentes también han visitado la feria de artesanía de productos confeccionados con redes de la Fundación de Artesanía de Galicia de la Xunta de Galicia y un total de 15 viviendas en el Festival Open House La Vila Vella, que se han abierto al público al ser los mejores ejemplos de arquitectura, diseño e historia etnográfica marítima de Villajoyosa. Muchos aficionados se han hecho un tatuaje en el primer Festival de Tatuaje y Arte Urbano en el que se ha fusionado la tradición marinera con el arte contemporáneo.
Músicos de las bandas del Ateneu Musical y de la Agrupación Musical Mediterráneo han tocado en diversos balcones y Arteatro ha ofrecido microteatros callejeros. No ha faltado la gastronomía con foodtrucks, el mejor ambiente con conciertos en la plaza del Castell y un espectáculo de danza vertical en la muralla de la Costera La Mar. Los más pequeños han aprendido a cocinar “bollets a la lloseta” y se han iniciado en el arte en los talleres infantiles y los más curiosos han recorrido los rincones del “barri dels colors” en rutas guiadas.
“La tradición y los oficios de antaño han compartido espacio con intervenciones artísticas contemporáneas, cuya experiencia de unir pasado, presente y futuro a través del arte y la cultura en el barri dels colors ha resultado todo un éxito de participación y organización, gracias a la colaboración de más de 100 voluntarios. El centro histórico se ha convertido en el epicentro del patrimonio etnográfico y cultural de Villajoyosa”, destaca el Alcalde Marcos Zaragoza.
Esta iniciativa organizada por el Ayuntamiento de Villajoyosa pretende promover el patrimonio etnográfico marítimo del municipio, así como homenajear a los vileros y vileras que se han dedicado y se dedican a la confección de redes, la industria manufacturera que ha definido la fisonomía de la población y, además, revitalizar el centro histórico, declarado Bien de Interés Cultural.
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