ALICANTE (EFE). El centrocampista del Hércules, Pau Miguélez, reconoció este jueves, tras la eliminación de su equipo en la Copa Federación y los últimos resultados en la Liga, que el equipo no está en un buen momento, pero descartó que sufra una crisis.
"Nos hemos quedado fuera de la Copa y estamos frustrados por la derrota, pero las sensaciones fueron buenas", dijo el jugador en alusión al partido perdido ante el Ebro (1-0), que se suma a la mala dinámica en la Liga.
Miguélez recordó que la principal baza del Hércules es la Liga, que es donde tiene que "dar el callo", pero admitió que la Copa Federación le hubiera venido bien al equipo para que los jugadores sin minutos cogieran ritmo y los del filial se dieran a conocer.
El centrocampista indicó que de la actual situación deportiva se sale "trabajando" y confió en que pueda llegar su momento en el equipo tras un inicio de curso complicado, marcado por sus problemas físicos en la pretemporada.
En cuanto al próximo partido ante el Atlético Pulpileño, Miguélez recordó que el rival afrontará el partido "en un buen momento" y apeló no solo a igualar la intensidad del rival "sino a superarla" para sumar los tres puntos.
El jugador no quiso poner como excusa el césped sintético del campo del rival "porque sobre él se puede correr, jugar y no impide hacer nada".