Foto: RAFA MOLINAELCHE. Partido Popular y Vox han cumplido con su compromiso y han empezado con la eliminación de carriles bici en la ciudad, empezando por la avenida Juan Carlos I, del que siempre defendieron que estaba mal hecho, en el marco de su crítica al anterior gobierno de PSOE y Compromís al considerar que la política del carril bici se basaba en la "ideología" o en la persecución al conductor. En consonancia, este martes empezaba la retirada, avalada por un informe de la policía local. Un hecho que generaba una protesta espontánea ante la presencia del concejal para hablar de estas obras, y que supone la marcha atrás de parte de la infraestructura ciclista en la ciudad.
Durante estas dos legislaturas, aunque con una lenta ejecución, como otros proyectos Edusi, se ha ido generando una red ciclista que venía a completar o corregir el recorrido de anteriores carriles bici, que poco tenían como tal, con poco espacio, trazados sin acabar y sin estar segregados. Teniendo como referencia el criticado Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS), un extenso documento que contó con participación pública y que el equipo de gobierno utilizaba más como guía, que no como mandamiento para su aplicación, se fueron formando anillos ciclistas para dar continuidad a rutas en bici en el interior y exterior del casco urbano, para ofrecer trayectos conectados entre barrios.
Desmantelamiento del carril biciUna decisión que desde el principió generó polémica, y la sigue generando entre algunos sectores de la sociedad, por esa sensación de que se utiliza poco, si bien es una infraestructura relativamente nueva sin la cual no se puede implantar un verdadero uso de la bici como transporte alternativo al coche. Precisamente colectivos como Margalló incidían el martes en que este es el quid de la cuestión, o uno de ellos: aseguran no solo que "el carril de Juan Carlos I es el que más gente utiliza", decía uno de los portavoces del colectivo, Fernando Sáez, sino que "es clave porque conecta Altabix con el centro". Ahora, la alternativa que ofrece el equipo de gobierno son las ciclocalles (vías de 30 km/h como máximo donde bicis y coche comparten espacio, con prioridad para las primeras) que se habilitarán en Miguel de Unamuno y Martín de Torres en dirección centro y Altabix.
El edil del área, Claudio Guilabert, defiende que los coches tendrán que aclimatarse y respetar la prioridad en estas ciclocalles, algo que desde los colectivos ciclistas o favorables al carril bici ven con inquietud porque ya no hay segregación, como la había en los carriles bici que se han ido habilitando en los últimos tiempos, lo que les daba una mayor seguridad. Ante el desmantelamiento, que rompería uno de esos anillos ciclistas para dar continuidad a recorridos internos en la ciudad, los colectivos pedían este martes, como hacía días atrás Contigo proponiendo cambiar de lado el carril bici, correcciones en el tramo en lugar de eliminarlo. Pero el intrincado diseño al que apela la Policía en su informe y sus problemas derivados, es el principal argumento al que se agarra el actual bipartito para relegar la circulación de las bicis a otras vías más secundarias.
Ante esos accidentes, diez desde enero de 2022, el anterior bipartito solo instaló algún semáforo en una de las intersecciones que generaban conflicto, sin replantear el recorrido, señalando que tal como está, da una mejor y más lógica continuidad al carril. Guilabert por su parte apunta a que hay muchos cruces y no pueden poner semáforos en todos, y que no se puede cambiar de lado el carril porque está el servicio de bus. Así pues, volverá el tráfico de vehículos en dos carriles, "lo que empeorará de nuevo el aire y un tramo que ahora se había pacificado", decía la exedil del área Esther Díez. También entre quienes protestaban, y también en redes, ya lamentaban que se volvería a ver la imagen previa de coches en segunda fila o subidos encima de la acera para llevar al alumnado del colegio Jesuitinas. El Ayuntamiento planea, no obstante, instalar un controlador de velocidad como se hizo en la calle Ángel.
El concejal Claudio Guilabert dando instruccionesPor último, y sobre otros carriles bici, por ahora se plantea también eliminar Josep María Buck, que sería el siguiente. Sin embargo, el de Mariano Soler Olmos, que va desde el IES La Torreta hasta los institutos en Los Palmerales, el tema parece más en el aire, a pesar de que en campaña y en la oposición, el PP había asegurado que también lo eliminaría. Guilabert apuntaba a que tendrán que estudiar la situación porque en este no se estarían generando problemas a nivel al menos de accidentes. Cabe destacar que a diferencia de los dos que se van a quitar, este se financió con los fondos europeos Edusi y ello podría suponer la devolución de los mismos.
Así pues, una primera intervención que ha levantado bastante polvareda, como cabía esperar por parte de los usuarios y colectivos, ya en guardia estos días, después la bicifestación que convocaron en el mes de junio contra la decisión, y que podrían no ser las únicas actuaciones que reducirían el poco peso que aún tiene la bici en la ciudad. En el marco de estas eliminaciones, el Ejecutivo también dejaba en el aire la ampliación de 55 nuevas estaciones de carriles bici en el municipio, para la que también se han obtenido fondos europeos (pero de los Next Generation), planteando quizá instalar menos puntos. Con el argumento de que Bicielx es un servicio deficitario y aumentar los puntos sería aumentar más ese déficit, que por otra parte, viene siendo habitual en servicios públicos también de otros transportes como el taxi a pedanías o el autobús.
