Pont Nou en dirección a Porta Oriola / Foto: PEPE OLIVARESELCHE. Justamente este miércoles el concejal de Movilidad, José Claudio Guilabert, confirmaba que en la ciudad se aplicará la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), y tal es así que en la Junta de Gobierno de este jueves se ha aprobado someter a consulta pública el anuncio previo del proyecto para su ordenanza. Aunque Guilabert ya adelantó, como cabía esperar, que no se restringirá el tráfico —ya aludió a que esa zona ya existe de forma "indirecta" por el palmeral o las peatonalizaciones del casco histórico—. Pero vendrá con novedades respecto a lo que estaba planteado, como recuperar el tráfico en Porta Oriola, aparcamiento en plataformas únicas o ampliaciones menores de estaciones de Bicielx. Asimismo, la ZBE estaría se aplicaría desde la Plaça de Baix hasta calle Ángel o Juan Carlos I.
En este aspecto, como ya se ha comentado, las ciudades de más de 50.000 habitantes han de implantar estas ZBE por ley, y el plazo para hacerlo se amplió hasta este 31 de diciembre, por lo que el Ejecutivo local no quiere perder tiempo. Asimismo, además de lo ya manifestado sobre el tráfico, el palmeral y el Vinalopó como "balón de oxígeno" o "barrera verde", Guilabert apunta a que tampoco se exigirá el sistema de etiquetaje que se ha aprobado en grandes ciudades. "Alguien que no tiene los recursos para un coche híbrido o eléctrico no le podemos limitar el movimiento, una medida de un gobierno que piensa en sus ciudadanos", explica el edil.
Ahora explica que tampoco se eliminarán aparcamientos, aunque sí se asumirán cuestiones que estaban contempladas por el gobierno de PSOE y Compromís. Eso sí, con diferencias. Por ejemplo las plataformas únicas en el Raval que se podían quedar 'en el aire' al estar ya el proyecto redactado. Eran calles estrechas sin aparcamiento, pero la de Teniente Ruiz, que sí tiene plazas, se hará plataforma única "sin eliminar aparcamiento", aunque podría afectar por tanto al espacio para peatones.
Otras cuestiones que se van a estudiar es el de las cámaras que había previstas, y que eran 166. Aunque se plantearon para medir la contaminación, o al menos en una de sus funciones, Guilabert avanza que "también es un modelo de Big Data de entrada y salida de vehículos, afluencia de personas en determinadas zonas, sistema de vigilancia...". Eso sí, se va a impulsar un estudio económico para ver si son necesarias esas 166 "porque luego hay que mantenerlas, y va a cargo del Ayuntamiento". El mismo planteamiento existe con las nuevas 55 estaciones de Bicielx. "Si ya existe un déficit de 300.000 euros y duplicamos las estaciones, lo haremos también con el déficit, y estamos jugando con la viabilidad del Ayuntamiento, tenemos que tomar las decisiones con estudios económicos", arguye.
Por otra parte, se están estudiando alternativas para que esta calle no absorba todo el tráfico de los vehículos que acceden al centro a través del Pont Nou, como se han quejado en algún momento los vecinos por el aumento del mismo. Por ejemplo "devolver el sentido originario a Porta Oriola", en la rotonda de Cantó, "para recuperar dos calles que asuman el tráfico que ahora solo va a Ángel". Por lo que podría pasar a entrar al centro y no salir, como se cambió desde hace cuatro años.
