El edil Claudio Guilabert y miembros de Margalló discutiendo sobre la eliminaciónELCHE. El bipartito formado por Partido Popular y Vox ha empezado con el desmantelamiento de los carriles bici. El primero, el de la Avenida Juan Carlos I, como ya había anunciado que haría el PP, y que supuso una movilización contra la decisión tan solo unos días después de tomar posesión. El edil de Movilidad, Claudio Guilabert, destaca que cumplen con un compromiso electoral, y ofrecen como alternativas las calles Miguel de Unamuno y Martín de Torres, eso sí, haciéndolas ciclocalles. Un desmantelamiento que ha empezado a primera hora este martes y que ha contado con una improvisada protesta de varios colectivos a favor del uso de la bici, que han protestado contra la medida, exigiendo rectificar al propio edil y pitando, mostrando su disconformidad.
Desde las 8 de la mañana ha empezado la operación que durará esta semana, para lo que se han invertido 38.000 euros, según ha explicado el edil, justificando que se ha tomado la decisión con un informe de la policía local, "porque ha generado diez accidentes de tráfico, y según la Dirección General de Tráfico, esto sería considerado un punto negro porque se han superado tres víctimas". El concejal defiende que ya advirtieron que desmantelarían "aquellos carriles bicis mal hecho o peligrosos", y proponen como alternativa esas ciclocalles en Miguel de Unamuno y Martín de Torres. Estas han sido recomendadas por la policía, explica el concejal.
Díez discutiendo con Guilabert
Claudio GuilabertGuilabert apunta a que estas vías ya se habían hecho con anterioridad en la ciudad. Y asevera que se asegurará la seguridad de todos, decía, clamando contra el anterior equipo de gobierno de PSOE y Compromís por no haber tomado medidas en esta calle por esa decena de accidentes, y añade que se pondrán en Juan Carlos I medidores de velocidad como en la calle Ángel. "Vamos a apostar por la movilidad sostenible, cuando acaben estos cuatro años, habremos creado más carriles bici que el anterior gobierno municipal", explica Guilabert.
Todo ello mientras ciclistas que se habían concentrado en este punto protestaban y contradecían al edil, aseverando que las ciclocalles se hicieron hace mucho tiempo y que no son alternativa, o acusando al Ejecutivo de romper el anillo ciclista con la eliminación de este carril. El concejal insistía en que este carril bidireccional, según el informe, genera "disonancia cognitiva" del conductor "porque siempre mira solo a la derecha".
Desmantelamiento del carrilA preguntas sobre si no se podían haber adoptado otras medidas antes de eliminar el carril o cambiarlo a la acera de enfrente, como proponía hace unos días Contigo, Guilabert asegura que "son muchos los accesos a Juan Carlos I y no se puede poner un semáforo a cada acceso, y en el otro lado están las vías de servicio de autobús. Este carril se realizó sin ningún informe policial y se impulsó de forma provisional". Por eso defiende las dos ciclocalles mencionadas, paralelas a Juan Carlos I, una en dirección al centro, otra a Altabix, cruzando por Facasa, que será el punto de conexión con las ciclocalles. Por tanto se eliminará el carril hasta Plaza Benidorm, manteniendo el carril en la Avenida de Alicante.
El siguiente que se eliminará será el de Josep María Buck, y el de Mariano Soler Olmos queda por ahora en el aire, el edil no ha querido desvelar qué se va a hacer allí, por ahora que se van a pedir informes de tráfico a la Policía para cada decisión. "No genera tantos problemas como este" Y sobre los carriles en los huertos, señala que "hay que diferenciar las rutas en los huertos con los carriles segregados o las ciclocalles". Y asegura que sí hay alternativas.
Sin embargo, por parte de los ciclistas que allí estaban, algunos miembros de Margalló o CCOO, criticaban que el carril de Juan Carlos I debería arreglarse y que precisamente "es el más importante porque conecta Altabix con el centro, y es el más usado". Gritaban que esto no es "gobernar para todos" y se jactaban de que el edil dijera que las ciclocalles sean alternativa. Apuntan que genera inseguridad para el ciclista y por eso defienden los carriles segregados, mientras que Guilabert indica que aunque no hay segregación en este tipo de vías, se han escogido calles "con un solo carril de circulación y el conductor tiene que respetar que un ciclista o persona con patinete esté pasando porque todos tenemos que convivir y respetar la libertad de moverse como quiera".
Al finalizar, desde el colectivo le han exigido que convoque la Mesa de la Movilidad, recordando que "con buenas maneras nos dijeron que tenían que cumplir una promesa pero que iban a apostar por la movilidad sostenible y dar alternativas, y no solo no las hay, sino que han hecho esto por sorpresa". Lamentan que "el mayor daño es que no nos podemos mover". Uno de los portavoces del colectivo, Fernando Sáez, apuntaba a que "es una sarta de mentiras", decía en referencia a las palabras de Guilabert. "Les ha faltado tiempo para hacer lo primero en movilidad destruir un carril bici, el más usado de la ciudad, el que más ciclistas y patinetes tiene". Y recuerda que querían quitarlo hace tres años, "no se debe a un informe ahora".
Sáez indica que lo vinculante no es el informe policial, sino "una voz que recoger, lo vinculante es un técnico municipal y quienes diseñan los carriles bici". E incidía de nuevo en esa reunión de Movilidad "que llevamos pidiendo desde junio". Critica que con dos carriles de tráfico para los vehículos de nuevo a Juan Carlos I, "ninguna familia va a pasar por allí en bici, no estamos diciendo que todos vayamos en bici, solo que se debe fomentar que se pueda circular de una forma diferente". Y asevera que no son "ni de izquierdas ni de derechas", y que igual que criticaron que no se avanzaba antes con los carriles, felicitaron al mismo gobierno cuando los impulsó.
Por su parte, desde Compromís y PSOE también se han manifestado. Por parte de los primeros, la edil Esther Díez, que ha llegado mientras Guilabert se iba, a quien recriminaba la eliminación del carril, subraya que "quitar este carril es una barbaridad, lo que supone es que el alcalde Pablo Ruz nos convierte en símbolo del destrozo después de ser referentes en movilidad verde. Rompe uno de los principales ejes ciclistas con Altabix, demandado por vecinos y comerciantes, y que contaban por primera vez con un carril segregado". Y añadía que aboca a no contar con una infraestructura "segura", el mensaje, asevera, es que "no les importa la integridad física, que se lo diga a muchos padres y madres que llevamos a nuestros hijos en bici, que nos digan que es lo mismo llevarlos sin esta seguridad".
Díez indica que esta actuación "es una muestra de fanatismo", y sobre los accidentes en esta vía esgrime que "tan solo han sido una decena en tres años", y que como alternativas ante estos, habían instalado más semáforos en algunas intersecciones. Y apunta a que "lo que se hace ante problemas de seguridad es introducir más elementos para lograrla, no cerrar la vía".
En cuanto al PSOE, el portavoz Héctor Díez decía que "lo que unos hicimos, otros han venido para destruirlo. Los carriles bici no son ni de izquierdas ni de derechas; destruir carriles bici no es ni de izquierdas ni de derechas, es política que no es útil a la ciudadanía, es la peor política y la política de la que están cansados los ciudadanos. Unos hacen y otros llegan y deshacen lo que se ha hecho. Una política vieja e inútil para los ciudadanos".
El dirigente socialista ha explicado que este mismo martes se ha celebrado una comisión de pleno de Urbanismo, Movilidad y Vía Pública donde los socialistas han preguntado por esta cuestión "y el equipo de gobierno no ha contestado ni a una de las múltiples preguntas que los miembros de la oposición hemos hecho sobre el desmantelamiento del carril, algo que hemos conocido por la prensa". Y añade que la no respuesta es una actitud "opaca", enfatizando en que tampoco se ha convocado la Mesa de Movilidad, "porque hay que mirar al futuro y no hacia la eliminación de los carriles bici". Para los socialistas la decisión es "sectaria" y se ha ejecutado con alevosía "por hacerlo en la segunda quincena de agosto, esperando que estemos algunos despistados o mirando para otro lado y eso no ha pasado".
