Una parte de los aficionados desplazados a Ontinyent pide la dimisión de Planagumà y carga contra los jugadores. El técnico se muestra tan comprensivo con el enfado de los aficionados como molesto por los insultos a sus jugadores cuando "fueron a dar la cara" tras la derrota.
13/01/2019 -
ALICANTE. La crisis de juego y resultados en la que se haya inmerso el Hércules tiene fiel reflejo en la clasificación y en el estado de ánimo de la plantilla, cuerpo técnico y aficionados. Unos dos centenares de estos presenciaban 'in situ' el encuentro de este domingo en El Clariano de Ontinyent donde los blanquiazules caían por un gol a cero.
La imagen del equipo volvió a ser muy gris en el primer tiempo, si bien es cierto que tras la reanudación el equipo mejoró e incluso se hizo acreedor de un mejor resultado. No obstante, la derrota por segunda jornada consecutiva, esta a manos de un rival que lucha por eludir el descenso, colmó la paciencia de algunos de los herculanos desplazados, que en el tramo final del partido reclamaron la dimisión de Lluís Planagumà y cargaron contra los futbolistas con cánticos como el de "esa camiseta no la merecéis". Pese a su hostilidad, los jugadores blanquiazules no dudaron en acudir al sector de la grada en el que se encontraban para agradecerles que se hubiesen desplazado, algo que no fue nada bien encajado por algunos que llegaron a caer incluso en el insulto.
Lo anterior no pasó desapercibido para nadie, empezando por Lluís Planagumà, quien en la sala de prensa no escondía su disconformidad, si bien decía entender que hubiese gente molesta: "Hay gente que no cree y está enfadada. Yo lo comprendo y ahí esta el equipo, da la cara", señalaba el técnico barcelonés, que pedía "no generalizar en lo positivo y tampoco en lo negativo".
Planagumà consideraba como "muy bueno" el inicio de partido de los suyos, recordando que habían contado "con ocasiones para adelantarse", pero "a raíz de la lesión de Álvaro habían llegado las dudas", algo que aprovechaba el rival insistiendo en "acciones laterales" y finalmente marcando. Para el entrenador blanquiazul en esa fase del partido "el Ontinyent había sido superior", si bien tras el descanso era su equipo el que lo había sido, que "a los cinco minutos podían ya haber remontado", pero no lograron ese ansiado gol que les permitiese meterse en el partido: "Es un momento duro, estamos fastidiados (...) hemos hecho cosas para ganar un partido que hemos perdido (...) tenido ocasiones para hacer un gol (...) pero los resultados no se merecen, se consiguen", insistía Planagumà, que remarcaba que "el equipo está preparado para crearlas" y se mostraba confiado en que "tarde o temprano llegarán (los goles)". El técnico del Hércules no se mostraba, por tanto, preocupado ni por la derrota ni por la falta de gol, llegando a valorar positivamente que, pese a que el equipo no marca, había anotado 16 goles en 20 partidos, al tiempo que no daba por perdido el liderato, aunque reconocía que no se puede aspirar al mismo "si no se ganan partidos", algo para lo que es clave marcar goles y al menos uno más que el rival.
Planagumà insistía en su mensaje en previa a la visita a Ontinyent y volvía a abogar por "ir poco a poco tratando de recuperar la confianza y la competitividad", camino que entendía que era el idóneo para regresar a la senda del triunfo: "Es un momento duro, hay que pasarlo, pero también ser realistas", decía el técnico, que no veía ansiedad y "sí frustración" en sus jugadores.
