ALICANTE. Día triste para el fútbol español y para el Hércules en particular. La mañana de este viernes fallecía Arsenio Iglesias.
'O bruixo de Arteixo' decía adiós a este mundo a la edad de 92 años, en su casa de A Coruña y víctima de la enfermedad contra la que luchaba desde hace tiempo.
Arsenio era historia viva del fútbol español, muy recordado a nivel nacional por sus éxitos en el banquillo del Deportivo de La Coruña, con el que rozó el título de Liga (se le escapó en la última jornada de la 1993/94, la del famoso 'penalti de Djukic') y ganó una Copa del Rey (1994/95). Al conjunto gallego lo entrenó también en Segunda División A, categoría en la que militaba el Hércules en 1973, cuando se hizo cargo de su banquillo: si en A Coruña se llora su ausencia, en Alicante tanto de lo mismo, toda vez que fue el entrenador del mejor Hércules de la historia, una etapa de cuatro campañas y cinco años, coincidente parcialmente con la presidencia de José Rico Pérez, en la que el primer equipo blanquiazul ascendió a Primera División (1973/74) y se consolidó en la elite, hasta el punto de firmar con Arsenio su mejor clasificación histórica en la máxima categoría del fútbol patrio (fue quinto, estando muy cerca de sellar su pasaporte para la disputa de competiciones europeas). Precisamente la Comisión del Centenario del club blanquiazul le reconoció por ello el año pasado nombrándole embajador de la efeméride.
El club del Rico Pérez mostraba este viernes públicamente sus condolencias a los familiares y seres queridos del técnico gallego, calificándolo como icono y leyenda de la entidad y del fútbol español: "Queremos trasladar nuestro más sincero pésame a sus seres queridos y a las familias de los clubes en los que dejó huella. Descanse en paz", señala la entidad que acompaña sus palabras con una imagen de Arsenio a hombros de los aficionados en El Sadar, tras el ascenso a Primera del equipo blanquiazul en 1974.
Además, el actual entrenador del Hércules, 'Lolo' Escobar, se sumaba a las muestras de dolor calificando el fallecimiento del gallego como "una gran pérdida" para el fútbol en general y el entorno del equipo alicantino, en particular: "Es un mítico, un entrenador que ha sido un referente para muchos a base de esfuerzo y sacrificio y que ha hecho cosas importantes, como llegar al Real Madrid", recordaba Escobar, quien añadía que "si era bueno como entrenador, a nivel humano era entrañable y un 12".
En la capilla ardiente instalada en el estadio de Riazor de A Coruña existía ya este viernes una corona de flores del Hércules, quien anunciaba que el domingo se guardará un minuto de silencio antes del partido ante el Saguntino, en el que los jugadores blanquiazules lucirán brazaletes negros.
Muchos no lo recordarán pero Arsenio fue futbolista (se desenvolvía como delantero), defendiendo la elástica del Deportivo, Sevilla, Granada y Real Oviedo en un total de 238 partidos en la máxima categoría y otros 63 entre Segunda A y la promoción de ascenso.
Su carrera en los banquillos arrancó en el Deportivo y se cerró en la Selección gallega, después de dirigir al Real Madrid durante buena parte de la temporada 1995/96 (tras la destitución de Jorge Valdano). También entrenó a Real Zaragoza, Burgos, Almería y Elche. En el caso del equipo franjiverde lo hizo en la campaña 1979/80, durante buena parte de la misma y en Segunda División: llegó en la jornada 13, dejó al equipo en cuarta posición, a las puertas del ascenso a Primera (a solo dos puntos), tras ganar 12 partidos, empatar seis y perder ocho. El club franjiverde también mostraba sus condolencias a la familia y amigos de Arsenio, calificándolo como un "histórico" del fútbol español: "Toda nuestra fuerza y ánimo a familiares y seres queridos. Descanse en paz", decía la entidad del Martínez Valero.