Bancada del bipartito en un pleno / Fotos: PEPE OLIVARESELCHE. El próximo martes 17 de diciembre el equipo de gobierno llevará al pleno municipal los presupuestos para el ejercicio de 2020; unas cuentas que aprobará plácidamente ya que gozan de mayoría absoluta entre PSPV y Compromís. Unos presupuestos que, como suele ocurrir a final de año, no se ejecutarán por completo. Siguiendo la trayectoria de los ejercicios anteriores, el departamento de Gestión Tributaria contempla que habrá 14 millones de euros en total que no se ejecutarán de los 244 consolidados —196,4 en lo que respecta esecíficamente al Ayuntamiento—, y de ellos, en el capítulo 6 referido a las inversiones reales, serán 4,6 millones los que no se logren invertir.
En ese sentido, la parte concreta que se calcula de inejecución en el capítulo de inversiones reales es de 4.666.709,45 euros. Se calcula una vez excluidas las financiaciones no ejecutadas por venta de terrenos y transferencias de capital y en base a los porcentajes de inejecución de los años anteriores. En 2016 fue de 3,4 millones, un 40,12%; en 2017 de 8,8 millones, un 66,65% y en 2018 10,7 millones de euros, un 48,94%. En total, estos últimos ejercicios suman 23 millones de inejecución de inversiones reales, es decir, un 52,60%. Una carta que la oposición, sobre todo el PP de Pablo Ruz, ha venido jugando en los últimos ejercicios, criticando al entonces tripartito por la falta de capacidad para gestionar las cuentas y un mayor grado de ejecución de las inversiones.
Pablo Ruz en uno de los últimos plenosPor eso, y para no perder el dinero del remanente de tesorería del año anterior —18 millones de euros— y poder dedicarlo a Inversiones Financieramente Sostenibles (IFS) que requieren que los pliego estén aprobados a final de año para no destinar el dinero a amortizar deuda con bancos, el equipo de gobierno ha reforzado este año el área de Contratación, que durante la legislatura anterior fue un cuello de botella que impedía agilizar los trámites para poder los trámites para inversiones. Así pues, este año junto al déficit de financiación y las obligaciones que el Consistorio tenga que afrontar —cada año menos por la rebaja de la deuda—, determinarán si se cumplen esos 4,6 millones de euros de no inversiones. Entre las inversiones previstas con los 19 millones destacan los 5,7 del Plan Edificant, 3,8 de los fondos Edusi, 1 millón de los presupuestos participativos o en total casi otro millón para la peatonalización de la Corredora —por cuarta vez en los presupuestos recientes— y su consiguiente desviación del tráfico.
En cuanto al nivel medio de inejecución de los capítulos 1 (gastos de personal) , 2 (bienes corrientes y servicios) y 4 (transferencias corrientes) de los tres últimos ejercicios liquidados, considerando las previsiones definitivas y excluidos los valores atípicos (programas de subvenciones a la rehabilitación del Barrio de San Antón y Xarxa Llibres), resulta un porcentaje de inejecución del 0,76%, 10,23% y 7,44% respectivamente, que aplicados a las previsiones definitivas del presupuesto de 2020, arroja el importe de 8.874.017,01 euros a deducir de los empleos no financieros.
En cuanto al Capítulo 5 referente al Fondo de Contingencia, apenas se ha tenido que tirar de él, por lo que la inejecución roza el 100% cada año. Este año sí se tuvo que utilizar para pagar unas indemnizaciones en materia de alquileres y una reparcelación. Con esa regla de tres, el grado de inejecución, es decir, de no tener que utilizarlo, sería de de 899.510,03 euros, que es la cantidad a la que ha ascendido este año en el presupuesto. Por último, en el Capítulo 7, de transferencia de capital, resultaría una inejecución prevista de 281.961,68 euros para 2020. Aplicado a Visitelche, no se invertirían 203.125,93 euros del total de su presupuesto de este año.
Así pues, el cálculo total de la inejecución prevista para el presupuesto municipal definitivo de 2020 queda cifrado en 14.722.198,17 euros.
