Panorámica del Hotel Porta Maris de Alicante. Foto: RAFA MOLINAALICANTE. Los establecimientos hoteleros de Alicante agrupados en la Asociación Provincial de Hoteles de Alicante (APHA) comienzan a vislumbrar la salida tras el impacto ocasionado por la crisis sanitaria y la declaración del Estado de Alarma. Al menos el primero de ellos, el Hotel Campanile de Alicante, ha confirmado ya su intención de reabrir al completo a partir del lunes, 11 de mayo: la posibilidad a la que podría acogerse el conjunto del sector en el caso de que el Ministerio de Sanidad confirme que la provincia de Alicante reúne las condiciones necesarias para pasar a la Fase 1 del plan nacional de desescalada.
No obstante, el resto de los establecimientos, como informó Alicante Plaza, siguen centrados en proveerse de los medios de protección e higiene necesarios para poder recuperar la actividad a finales del mes de junio, con la compra de mascarillas, geles desinfectantes, dispensadores automáticos, mamparas y alfombrillas higienizantes. Todo, a la espera de que el Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE) publique la guía de medidas a seguir para la reapertura del sector, "uno de los últimos en conocerse, en contraposición a los borradores que ya están circulando respecto a otras actividades turísticas como los campos de golf o la hostelería", según lamentan representantes de APHA.
En esa misma línea, la propia APHA prevé comenzar a impartir esta próxima semana la formación específica frente al Covid-19 para los trabajadores de sus establecimientos asociados a través de cursos telemáticos financiados con recursos de los CdT de Turisme. Así, APHA ya ha concertado la contratación del especialista sanitario que impartirá esos cursos con la intención de que puedan organizarse grupos separados por actividades profesionales: directivos, recepcionistas, cocineros, camareros, camareras de piso, etc.
Algunos establecimientos asociados a APHA ya tienen un 30% de reservas para julio y un 44% para agosto
Se trata de que todas las plantillas adquieran las nociones necesarias sobre protocolos de higienización de las instalaciones hoteleras, así como del funcionamiento en los espacios comunes (bufés o piscinas, por ejemplo), además de cómo debe regirse el comportamiento respecto a los huéspedes, al margen de que no todos esos empleados se reincorporen al unísono a sus puestos de trabajo. En función de las demandas formuladas por el sector para que se certifique la flexibilidad de los ERTE, "lo previsible es que se vaya recuperando trabajadores de manera progresiva para atender al volumen de clientes y de servicios que puedan darse en cada momento", señalan representantes de APHA.
Así, el objetivo de los hoteles es llegar a mediados de junio con todo ese trabajo previo ya superado, de modo que se pueda ejercer la actividad con plenas garantías con la llegada de julio, cuando ya se están concentrando las primeras reservas significativas. Según fuentes de APHA, los establecimientos asociados disiparon sus dudas y decidieron abrir el canal de ventas tras conocer el plan nacional de desescalada por fases programado por el Ejecutivo central. Y desde entonces, se han acumulado porcentajes de hasta un 30% en julio y de un 44% en agosto en algunos establecimientos concretos, "casi por encima del nivel de reservas que se tenían el año pasado por estas fechas", según fuentes de APHA.
