ALICANTE. La oferta alojativa de la ciudad de Alicante, y en particular de su zona Centro, suma un nuevo establecimiento que abrirá sus puertas finalmente este jueves. Se trata del Hotel Boutique Siglo XVII, el cuatro estrellas (según refleja su página web) impulsado por los hermanos Luis y Juan Carlos Castillo a espaldas de la Concatedral de San Nicolás que se pretendía inaugurar durante la pasada Semana Santa. No es un emplazamiento cualquiera: pleno Casco Antiguo y a 200 metros de la Playa de El Postiguet. Tampoco es un edificio más: el hotel se sitúa en el llamado Palacio de Die, un inmueble de planta baja y dos alturas construido en el siglo XVIII que la empresa de los Castillo (Hotel Alicante siglo XVII) ha restaurado por completo para que recuperase su singularidad arquitectónica original.
En ese empeño, eso sí, han tenido que sortear al menos dos órdenes de paralización de obra. La primera, dictada en 2014 bajo el mandato del PP, por el inicio de los trabajos sin disponer de la preceptiva licencia. Ese permiso se acabó concediendo finalmente en la segunda mitad de 2015, ya con el tripartito al frente del Ayuntamiento.
La segunda paralización llegó en abril de 2016 por el supuesto incumplimiento de las condiciones impuestas en el permiso (a instancias de la Conselleria de Cultura), como el respeto de su estructura y de parte de sus elementos internos. El edificio, en el número 22 de la calle Miguel Soler está declarado Bien de Relevancia Local (BRL) y forma parte del entorno de protección del Bien de Interés Cultural (BIC) de la Concatedral. Por ese motivo, se plantea su protección integral en la propuesta de catálogo redactada por la Concejalía de Urbanismo.
Hotel Boutique Alicante siglo XVII cuenta con 17 habitaciones dobles provistas de todo tipo de comodidades y pensadas para un público selecto; además de un espacio para la organización de exposiciones, presentaciones o reuniones de trabajo; un restaurante y una amplia terraza solárium en la que se puede disfrutar del servicio de bar. Se trata, además, del único establecimiento de la ciudad reservado sólo para adultos.
Su apertura se suma a otros proyectos alojativos ya existentes que han sabido sacar partido a edificios singulares, como el Hotel Amérigo, o los apartamentos de lujo del Palacio Salvetti, además de otras iniciativas en desarrollo, como el hotel promovido junto al edificio del Ayuntamiento, en el número 19 de la calle Rafael Altamira. La última propuesta en estudio es la que aspira a reconvertir la Casa Alberola en un establecimiento hotelero.