Los aparejadores valoran abrirse a ofertas directas para vender su palacete del centro de Alicante

ALICANTE. El cierre en blanco de la tercera subasta sobre el céntrico palacete propiedad del Colegio Oficial de Aparejadores Técnicos e Ingenieros de la Edificación de Alicante (COAATIEA) no propiciará la convocatoria de un cuarto proceso similar. Al menos, no por el momento. Es más, la entidad colegial estaría valorando ahora por primer vez la posibilidad de abrirse a una venta directa que quedaría condicionada, eso sí, a un requisito ineludible previo: que la mayoría de colegiados lo autorizase de forma expresa a través de la correspondiente votación. 

Esa es la hipótesis que se planteó, cuado menos, en la última asamblea del colegio, celebrada este martes, después de que, durante su desarrollo, se volviese a poner de manifiesto la existencia de un posible inversor que seguiría interesado en adquirir el inmueble, sin tener que competir en precio con terceros en un proceso sujeto a la presentación de contraofertas, y después de haber girado una visita de inspección para conocer el estado del palacete.

La respuesta a ese planteamiento fue tajante: en todo caso, ese inversor debería detallar de manera documentada cuál sería su propuesta concreta para que la junta directiva del colegio pudiese estudiarla y someterla a la consideración de la asamblea, después de haber compartido los detalles de esa propuesta con el conjunto de los colegiados. Solo así se podría procurar la transparencia con la que se ha tratado de impulsar el proceso de venta del inmueble desde hace dos años, hasta el punto de haber dado pie a tres convocatorias distintas, abiertas a la concurrencia pública.

De hecho, los colegiados ya se decantaron por descartar una posible venta directa, en la asamblea celebrada el pasado diciembre, y optaron por poner en marcha una tercera subasta con plazos de tramitación más reducidos, como informó este diario. Sin embargo, el hecho de que ese último procedimiento se haya declarado desierto podría propiciar cambios de parecer en el seno de la entidad en el supuesto de que llegase a presentarse una propuesta de compra a considerar.

El colegio mantiene la posibilidad de concertar visitas al edificio para que cualquier interesado pueda evaluar su estado

Por lo pronto, en la asamblea de este martes sí se puso de manifiesto que el colegio ha estado abierto a permitir las visitas para reconocer el edificio desde que se puso en marcha el primer proceso de subasta para que cualquier interesado pudiese acceder a su interior. Se trataba de una posibilidad contemplada en las bases de la convocatoria a la que, de hecho, se habría acogido algún posible comprador. Así que, según se concretó en la asamblea, esa predisposición se mantiene ahora.

El palacete dispone de 1.435 metros cuadrados de superficie repartidos en planta baja y dos alturas sobre una parcela de 506 que se sitúa entre las calles Rafael Altamira y Mayor.  El COAATIEA lo adquirió hace más de 15 años con la intención de rehabilitarlo y convertirlo en su nueva sede institucional, hasta que descartó esa opción y abogó por permanecer en sus actuales oficinas, en la calle Catedrático Ferré Vidiella.