ALICANTE. Nuevo intento baldío en la venta del palacete propiedad del Colegio Oficial de Aparejadores Técnicos e Ingenieros de la Edificación (COAATIEA) situado en el centro de Alicante. La tercera convocatoria de subasta organizada por la entidad colegial se cerró a las 14:00 horas de este martes, día 23, sin que se registrase ninguna oferta de adquisición, según pudo precisar Alicante Plaza.
El edificio vuelve a quedar, así, sin un futuro definido a medio plazo, a la espera de que la asamblea de colegiados pueda tomar nuevas decisiones en las próximas semanas. Por lo pronto, la propia asamblea ya rechazó, en su reunión del pasado mes de diciembre, la posibilidad de negociar una venta directa con algunos de los inversores que sí se mostraron dispuestos a afrontar su compra sin tener que competir en precio con terceros.
Lo cierto es que esta última convocatoria partía con un precio ajustado a la última propuesta de adquisición formulada por uno de esos posibles compradores: 1.350.000 euros. Se trataba de un importe (sobre el que se admitían pujas al alza) con el que se había reducido las expectativas económicas generadas en el segundo intento de venta.
En ese momento, se registraron dos ofertas de más de 1,7 millones: en concreto, una por 1.721.000 euros y una segunda por 1.705.000. Sin embargo, los dos postores acabaron renunciando a la adquisición, con la consiguiente pérdida del aval que sí había llegado a depositar el vencedor. A su renuncia le sucedió la del tercer mejor postor, con lo que la subasta quedó desierta.
El edificio de la calle Altamira queda ahora sin futuro definido, a la espera de que la asamblea de colegiados adopte nuevas decisiones
Ahora, ni la rebaja en ese precio de salida, ni el hecho de que en las bases del proceso se hiciese hincapié en la posibilidad de ampliar alturas han servido de atractivo suficiente para que el colegio profesional pueda sacar rédito de su activo: un edificio de 1.435 metros cuadrados sobre una parcela de 506 situada entre las calles Altamira y Mayor que el COAATIEA adquirió hace más de 15 años con la intención de rehabilitarlo y convertirlo en su nueva sede institucional.
¿Cómo se sustanciaba esa posibilidad de ampliar el número de plantas del edificio actual? En concreto, a través de la aceptación de una observación formulada por el colegio oficial al catálogo de protecciones de Alicante, de modo que en la ficha correspondiente al palacete, reconocido como Bien de Relevancia Local (BRL), se contempló la ejecución de una planta adicional y un sobreático con el fin de que el edificio pudiese ajustarse a la línea de cornisa de los inmuebles contiguos. Eso sí, esa opción quedaba sujeta a la presentación de "un estudio de detalle de la intervención a realizar" que debía someterse a la evaluación de "la comisión de estética o de protección".