ALICANTE. Los empresarios alicantinos Juan y Pedro Alcaraz, fundadores de la empresa de alquiler de vehículos sin conductor Goldcar, lo apuestan todo al ladrillo. Una vez que se han desprendido del 20% que aún conservaban en la empresa que crearon en los años ochenta, tras el acuerdo entre el fondo Investindustrial y la francesa Europcar, los hermanos se han metido de lleno en su nueva faceta como promotores inmobiliarios. Los Alcaraz ya gestionaban varios edificios emblemáticos a través de su family office (como la esquina de Velázquez 23, en Madrid), y participan en un 10,55% de la socimi Trajano Iberia, dueña de dos centros comerciales, dos edificios de oficinas y una plataforma logística, pero ahora han dado un paso más para convertirse en promotores inmobiliarios, tal como adelantó Alicante Plaza en su momento.
Así, el residencial de lujo que el family office de los Alcaraz está llevando a cabo en la localidad de Calp, el 'Calpe Beach', no será ni mucho menos el último. Según ha podido averiguar este diario, con esta primera promoción (en la avenida de València, en uno de los últimos solares disponibles en pleno centro de la localidad) vendida prácticamente al 80%, la promotora de los fundadores de Goldcar, Alibuilding, ya ultima un segundo residencial en la misma localidad, que se llamará 'Calpe Beach II'. En este caso, no estará en el centro del casco urbano, sino que se levantará en las inmediaciones del Peñón de Ifach. Por el momento, eso sí, se trata solo de un proyecto.
Todas estas promotoras penden del family office, Aligrupo Global Services SL (creado a finales de 2015, tras la venta del 80% de Goldcar al fondo de capital riesgo Investindustrial), que posee el 100% del capital de cada una de ellas, y están domiciliadas en la misma sede social que éste. Al frente de todas las promotoras figura como administrador único el directivo Daniel Torregrosa, proveniente del sector del transporte, y al que los Alcaraz han encomendado la dirección de su negocio como promotores inmobiliarios. Aligrupo, a su vez, es propiedad de la sociedad holding de los hermanos, Alcor Sociedad Estratégica, que es la que posee el 10,55% de la socimi Trajano Iberia.
Esta socimi, de la que Juan Alcaraz, comenzó a cotizar en el Mercado Alernativo Bursátil (MAB) en 2015, arrojó unos beneficios de 3,5 millones de euros al primer semestre de 2017, y espera elevarlos a 5 millones a finales de año. La clave ha sido la adquisición del centro comercial Alcalá Magna, en Madrid, que ha permitido doblar los ingresos provenientes de las rentas respecto al mismo periodo del año pasado. Trajano Iberia espera ingresar 16 millones de euros a lo largo de 2017 por las rentas de sus cinco activos, y su plan de negocio contempla nuevas adquisiciones de centros comerciales de hasta 100 millones de euros en ciudades medianas, fuera de Madrid y Barcelona.
En cuanto al residencial 'Calpe Beach', el primero que entregará Aligrupo y con el que los hermanos fundadores de Goldcar debutan como promotores, se trata de un edificio de 62 viviendas en un edificio tendrá siete alturas, con 228 metros cuadrados de zonas comunes, dos piscinas y una zona chill out con jacuzzi en la azotea, entre otras comodidades. El sótano se destina a parking y trasteros. Las obras las lleva a cabo la constructora alicantina CHM Obras e Infraestructuras, y las viviendas las comercializa la inmobiliaria Sonneil, con la que Aligrupo ha establecido una alianza estratégica. Según la web de la inmobiliaria, aproximadamente el 80% de las viviendas (de entre 94.000 y 360.000 euros, en función de la planta donde se ubiquen y la superficie construida) están ya reservadas.
La venta de Goldcar, que ha separado a los Alcaraz definitivamente de la empresa que los convirtió en un referente empresarial en la provincia, se cerró este verano. El fondo de la familia Bonomi puso a la venta su 80% tras dos años en el accionariado de la empresa de coches de alquiler turísticos líder, lo que obligaba a los alicantinos a vender su 20% por el precio que pactase el accionista mayoritario, en virtud de la cláusula de arrastre incluida en la operación inicial (los fundadores, no obstante, ya estaban fuera del día a día de la empresa, centrados en sus nuevos negocios). La oferta elegida fue la de la francesa Europcar, especializada en el sector del alquiler de coches para negocios y que con Goldcar obtiene una posición de privilegio también en el segmento low cost. La venta, cuyo valor no ha trascendido, valoró la empresa en 550 millones de euros. El último año antes de cerrarse la venta (2016), Goldcar rebasó en España los 200 millones de euros de facturación.