El president Ximo Puig destaca que la moratoria de un año permite no aplicarla en un momento que no es "oportuno", afirma que no es una "excentricidad" y augura que la usarán los municipios "urbanos"
VALÈNCIA. La tasa turística valenciana ya está en Les Corts. Los partidos del Botànic registraron este lunes el texto definitivo en Les Corts y lo hicieron con alguna novedad respecto al borrador con el que cerraron un pacto hace ahora diez días. La más destacada es que el tributo, que los municipios decidirán si aplican o no, podrá ser estacional. Es decir, que los Ayuntamientos que lo impulsen podrán cobrarlo sólo en temporada alta, por ejemplo. Lo que se mantiene es la moratoria de un año desde que se publique el texto definitivo en el DOGV, lo que hace imposible que se aplique en 2022 y complicado hacerlo en el verano de 2023.
La tasa irá de los 0,5 euros que se pagarán en campings, hostales, pensiones o albergues a los 2 euros a partir de 4 Estrellas superior y tendrá un tope de siete días, por lo que el máximo que se abonará serán catorce euros. Se trata de un tributo autonómico exento por la Generalitat al 100% pero en el que la administración autonómica permite a los municipios establecer si así lo desean un recargo por el mismo importe. El tributo nace con el respaldo de sindicatos, federaciones de vecinos o expertos universitarios y con la frontal negativa de la patronal y de los partidos de la oposición.
Uno de los aspectos 'estrella' de la norma es que los turistas que lleguen en cruceros pagarán (en su caso 1,5 euros por día) independientemente de si pernoctan o no en algún puerto de la Comunitat Valenciana. Pero, además, las negociaciones de última hora han incluido en ese apartado a los "yates turísticos".
Las novedades pactadas a última hora por el PSPV, Compromís y Unides Podem incluyen como nuevas exenciones a los participantes en competiciones deportivas oficiales o a los asistentes a congresos científicos organizados por las universidades públicas valencianas. Igualmente se ha dejado fuera a personas con un 66% o más de discapacidad. Ya estaban en esa lista los menores de 16 años, los visitantes que vengan con programas sociales de toda la UE (como el Imserso) o los que lo hagan para un tratamiento de salud, con su acompañante. Eso sí, la versión definitiva del texto acota esta última exención a que se justifique "la necesidad de recepción de prestaciones sanitarias incluidas en la cartera del servicio del sistema sanitario público".
El registro del texto en Les Corts llegó justo un día después de que el presidente del PPCV, Carlos Mazón, diera inicio a la campaña 'STOP tasa turística' con la que los dirigentes populares han inundado las redes. El líder popular destacó que la tasa la pagarán también los valencianos cuando viajen por la Comunitat y criticó que el Consell "en lugar de rebajar los impuestos, ponen más". Además, desde el Partido Popular se aseguró que los municipios donde gobiernan no aplicarán el tributo.
Por su parte, el president de la Generalitat, Ximo Puig, señaló que no se trata de una "excentricidad" sino de una tasa habitual en Europa, aunque admitió que cree que ahora no es "oportuna" su aplicación, por lo que destacó la existencia de esa moratoria de un año desde que se publique.
Además, Puig auguró que no la aplicarán aquellos municipios que dependan más de visitas de 'tour operadores' a los que podría afectar "muy negativamente" por ser más enconada la batalla de los precios pero apuntó que en municipios de carácter más urbano "su aplicación no tendría ninguna consecuencia para el viajero como vemos cuando vamos por Europa".
Por su parte, entre los negociadores, la diputada socialista Trini Castelló destacó que "la prioridad absoluta" es la "recuperación" y de ahí la moratoria pero también que la recaudación irá "a mejorar los servicios" para los visitantes. La síndica de Compromís, Papi Robles, apuntó que los municipios también podrán destinar los ingresos a mejorar el acceso a la vivienda en barrios "tensionados por el turismo". Desde Unides Podem EU, su portavoz adjunto Ferran Martínez subrayó que "avanza en la fiscalidad medioambiental" y que fomentará "un turismo de calidad y sostenible".