ALICANTE. No hay nada como las resoluciones de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) en los diferentes programas de ayudas económicas que pone en marcha de cara a cada temporada para conocer el grado de cumplimiento de los clubes alicantinos con la Administración Pública, particularmente con la Agencia Tributaria (AEAT) y la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS).
Como ya es tradición, el Intercity en Primera Federación y el Hércules en Segunda Federación encabezan la lista de denegaciones de ayudas por parte de la RFEF por sus deudas en situación irregular tanto con la Agencia Tributaria como la TGSS. Ahora bien, La Nucía no les va a la zaga.
Por el momento, en lo que llevamos de mes de septiembre, la RFEF ya ha resuelto provisionalmente (los clubes tuvieron a continuación un plazo para subsanar errores y/o deficiencias) los programas de ayudas a desplazamientos extrapeninsulares para clubes con equipos que compitan en Primera y Segunda Federación (que ascienden a 15.000 euros de media) y de ayudas a la profesionalización para clubes con equipos que lo hagan en Primera Federación (cuyo importe es de 75.000 euros).
La solicitudes del Intercity (en ambos casos), del Hércules y de La Nucía han sido desestimadas por, entre otras razones, no poder aportar el certificado positivo de la AEAT y/o de la TGSS, de que no mantienen deudas con ellos o que de mantenerlas su pago está ordenado en el marco de un acuerdo de aplazamiento. Mientras que el Intercity intenta cerrar uno con la Agencia Tributaria (en julio aseguraba que lo había alcanzado ya con la Tesorería, pero a ojos de la RFEF no cuenta con él), el Hércules carece de él desde febrero de 2017, cuando el Departamento de Recaudación de la Delegación Central de Grandes Contribuyentes decidió denunciar el convenio singular suscrito cuatro años antes ante los incumplimientos reiterados del club del Rico Pérez. No obstante lo anterior, este ha ido rebajando esa deuda histórica en los años siguientes, al calor de los embargos y del 'caso Abde', hasta el punto de haber dejado de aparecer en el listado de grandes morosos con el fisco al ser su deuda en situación irregular con él inferior a 500.000 euros.
Su 'sitio' en la última edición del mismo no pasó a ocuparlo el Intercity porque su fecha de confección era a 31 de diciembre de 2022 (la Agencia Tributaria la hace pública seis meses después) y los problemas con la AEAT del club de los hombres de negro son posteriores, pero su deuda con ella excedía ya este verano los 500.000 euros. Al parecer, el caballo de batalla en la negociación que mantiene con el fisco es el pago del 10% de la deuda que le exige este para acceder al aplazamiento de la suma restante.
Además de no poder beneficiarse de las programas de ayudas federativas, lo anterior también pude suponer un incumplimiento de las reglas de 'fair-play' económico (este miércoles en La Rozas los clubes con equipos en Primera Federación están citados para una reunión sobre este tema) contenidas en las Normas y Bases de Competición de la categoría: de acuerdo con las mismas, por ejemplo, el Intercity está obligado a presentar a la RFEF a 31 de diciembre el citado certificado positivo expedido tanto por la AEAT como por la TGSS. El control económico también le obliga a dar cuenta a la RFEF mensual o trimestralmente, según corresponda, de la documentación que acredite el pago de seguros sociales, liquidaciones de IVA e IRPF.
Se trata de exigencias que también ha de cumplir el Hércules, La Nucía y Orihuela, pues se recogen en las Normas y Bases de Competición de Segunda Federación. Desde el club rojillo, que este verano salvó una situación límite, aseguraban este martes "seguir trabajando en solventar todos los temas económicos" y "haber avanzado". Mientras que la RFEF ha denegado la ayuda a desplazamientos a La Nucía por no haber aportado el certificado positivo de la TGSS, en el caso del Hércules también lo hace por carecer del certificado positivo de la AEAT. El Orihuela, por su parte, no ha concurrido a estas ayudas.
La bases de estas convocatorias no lo contemplan pero los clubes suelen solicitar a la RFEF que el importe de la suma que les hubiese correspondido percibir lo ingrese en su nombre en las arcas de Hacienda y la Tesorería. Se trata de algo que el Hércules hace tradicionalmente y que también le ha ayudado a reducir su deuda con esos organismos.
El caso del Alcoyano
El Alcoyano, el otro equipo alicantino que compite en Primera Federación, también ha visto denegada en primera instancia su solicitud para percibir la ayuda a la profesionalización, pero en su caso no por razones económicas, ha sido por no haber presentado el plan de prevención de riesgos laborales, plan de igualdad y el plan de protección a la paternidad.
El club de El Collao ya regularizó su situación con la AEAT y la TGSS la pasada campaña.