ELCHE. Desde que la situación sanitaria empeoró hace un par de meses en la Comunitat Valenciana, en las piscinas cubiertas municipales tan solo se permite el uso para los clubes federados, a pesar de que tras el verano estas habían permanecido abiertas al público. Es por esto que hay usuarios habituales de las instalaciones que han presentado distintas quejas por la situación, considerando que en la práctica se han 'privatizado' temporalmente las mismas.
A este respecto, desde Deportes han confirmado a este medio que en los próximos días van a cerrar para todos, aprovechando festivos navideños y fines de semana para tratar el cloro de las piscinas y tenerlas a punto para su apertura el próximo 4 de enero. Para esa fecha, a priori, ya abrirían de nuevo al público, eso sí, con las restricciones de aforo e indicaciones pertinentes, como viene siendo habitual desde el desconfinamiento.
Sobre el cierre eventual para los particulares, la concejalía justifica que el deporte no federado tiene importantes restricciones autonómicas, en las que se apoyan para defender que al ser piscinas deportivas, priorizan los clubes de los diferentes deportes acuáticos, y que "de hecho los propios clubes locales solo permiten entrenamientos y competiciones de nadadores y waterpolistas que cumplen con los dos requisitos". Adhería además que estas restricciones no son solo para las piscinas, es una situación extrapolable al atletismo, el fútbol y el resto de pistas, así como pabellones y otras instalaciones deportivas municipales.
Por otra parte, en su argumentación, el concejal Vicente Alberola también señalaba que para actividades no federadas ni competitivas no se permite acceder a vestuarios ni duchas, "y por tanto no podemos garantizar el acceso seguro incumpliendo la normativa de seguridad de piscinas que indica que, antes de la inmersión el bañista tiene que proceder con una ducha higiénica, y preventiva de hidrocuciones —que justificaba diciendo que pueden provocar a una parada cardiorespiratoria—", por lo que aseveraba no poder permitir que "las personas que acuden habitualmente a las instalaciones estén sujetas a algún riesgo".
Por último, que "no es tolerable que las personas que vengan no puedan cambiarse el bañador después de su actividad al no poder utilizar vestuarios, motivo por el cual no podemos dar un servicio adecuado ni garantizar las correctas prestaciones del mismo".
Entre las quejas presentadas por algunos usuarios decían sentirse "discriminados" al tener "los mismos derechos" que los de los integrantes de los clubes federados. Además de incidir en que la normativa autonómica no prohibía el uso de personas no federadas, sino que solo aludía al tercio del aforo y que por tanto no se entendía que tan solo pudieran utilizarlas los clubes y no todos, aunque fuera con esa limitación. Planteaban, además, que muchas de las personas apuntadas a los clubes o que están federados no son profesionales, sino que participan por deporte o en alguna competición esporádica. Por eso planteaban si debían pagar y apuntarse a un club para poder utilizar la piscina.
Pedían que se asegurara que la asistencia esté solo limitada a gente que "realmente necesita nadar para su entrenamiento, porque si no es así, como ciudadano también quiero hacer uso del espacio público como las personas apuntadas a clubes", mencionaba uno de los escritos. También que el mencionado uso de duchas previas al baño y de vestuarios para cambiarse "no solo afecta a los ciudadanos aficionados a la natación, sino que también afecta a las personas federadas que forman parte de un club. Esas duchas se están usando, igual que los vestuarios para cambiarse, por aquellas personas que entrenan con los clubes".
Asimismo, aseguraban que se ha estado haciendo un uso por encima del aforo permitido, "con hasta 5 personas por calle en las piscinas", lo que no estaría permitido por las restricciones y que algunos miembros de clubes han vuelto con el mismo bañador. Con todo, los usuarios particulares deberán esperar hasta el 4 de enero al menos para poder volver a utilizar las piscinas, si bien es cierto que salvo que haya alguna directriz nueva a nivel autonómico, la situación será presumiblemente la misma que ahora.