ELCHE. Todo apunta a que la apariencia del actual entorno del Mercado Central se encuentra en sus últimos instantes. Como estaba previsto por parte del bipartito, su idea era restablecer la normalidad previa a las catas arqueológicas ante las quejas del comercio y los vecinos. El departamento de Contratación ha formalizado ya el contrato puesto que se trataba de un contrato menor según la Ley de Contratos del Sector Público (LCSP) al ser una intervención de obra de en torno a 50.000 euros, por lo que no ha tenido que salir a concurso público.
Por tanto se espera que en los próximos días puedan empiecen ya las obras para cambiar la fisonomía actual del mercado ahora que se ha formalizado el contrato. La actuación supone la retirada del vallado, la cubrición de los restos arqueológicos, la instalación de un pavimento provisional y el restablecimiento del alumbrado en el interior de las catas, que se habían retirado por las excavaciones. Además, también se va a retirar el segundo kiosko, en desuso, como se hizo hace varias semanas con el otro que había.
Con la actuación el equipo de gobierno espera que vuelva la normalidad a la zona a nivel comercial y económico, puesto que ha habido constantes quejas y cierres de algunos establecimientos en los años que esta obra está activa. A priori, el Consistorio ejecutará esta intervención de forma subsidiaria —cosa que no hizo en Ànimes o en la limpieza de las plantas que estaban surgiendo en los restos—, es decir, que pasará la factura a la concesionaria del hipotético nuevo mercado, Aparcisa, que se negó a hacerlo voluntariamente dado que su intención es la de cumplir con el contrato.