BENIDORM. Todo el sector turístico de Benidorm está pasando por una situación insólita y no iban a escapar las agencias de viaje, intermediarios entre las empresas y los visitantes. El presidente de la asociación de agencias de viaje en Benidorm (Avibe), Juan José Pérez Parker, señaló a este diario que están facturando el 30% de lo que normalmente hacen en años anteriores por estas fechas. Lo definía como una posición delicada de algunos de sus asociados y para la que urge una reversión a los problemas del turismo.
Como ha ido contando este diario, la actividad se estaba recuperando (relativamente) a un ritmo más acelerado la última semana, hasta que el pasado sábado el gobierno británico anunció que imponía una cuarentena a aquellos que recalaran en Reino Unido desde España. Como consecuencia, las cancelaciones en masa no han parado y han abierto una nueva grieta.
Una situación de la que no se libran las agencias de viaje. Algunas de ellas trabajan directamente como receptores de los programas vendidos por Jet2, que debido a esta última medida, han cancelado sus vuelos y paquetes vacacionales con España, afectando profundamente a Benidorm donde hay alrededor de un 40% de turistas británicos sobre el total de turistas.
De este modo, Pérez Parker indicó que saben que hay algunas empresas que se darán de baja de la asociación porque les han comunicado que en septiembre tienen previsto hacer concursos de acreedores o Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) porque no podrán sobrevivir al mazazo de la temporada estival. "Trabajamos en verano para poder vivir en invierno", decía el empresario destacando el agujero que les supone que estos meses se den por perdidos.
El gobierno español y las empresas británicas están luchando por rebajar la medida impuesta, para hacer un corte más preciso y liberando territorios donde las cifras de contagios sea menor, entre los que podría estar la Costa Blanca. Sin embargo, la incertidumbre que golpea a los clientes y a los empresarios se ha acentuado esta última semana y no todos tienen consigo que eso vaya a suponer que se vuelva al ritmo de reservas de hace una semana.
El presidente de Avibe recordaba que los británicos ya habían tenido que cancelar sus vacaciones en mayo, posponiéndolo para este verano, que finalmente también han tenido que anular. Por lo que cree que muchos de ellos esperarán directamente al año que viene para disfrutar de sus días de ocio.
"Hace una semana habría dicho que en el último cuatrimestre, pero ahora creo que podrá ir mejorando la situación en los últimos tres meses", continuaba diciendo Pérez Parker. "Está todo muy parado, parques, excursiones...", relata el empresario, quien indica que los turistas en general están evitando utilizar transportes como los autobuses para no compartir espacio con otra gente de fuera de su círculo.
Entre los diferentes productos que ofrecen, comentó que el alojamiento es el que más está tirando del carro porque es algo que siempre van a tener que utilizar en sus viajes. Por mercados, el internacional ha experimentado un bajón en los últimos días por los brotes de contagios y la cuarentena impuesta por algunos países. Y el nacional sigue sin despegar por diferentes factores, el miedo al virus, la pérdida de capacidad económica o la falta de vacaciones. Algo que no se compensa con otros aspectos positivos, como que los españoles están optando menos por salir fuera del país para disfrutar de sus días de descanso.
En este sentido, el presidente de Avibe señaló que habían hecho campañas para atraer al turismo nacional, pero se están dando de bruces con la realidad. Entre otros asuntos, porque el transporte hasta la ciudad de los rascacielos sigue con los precios de años anteriores o incluso han subido. No obstante, apuntó que ellos están lanzando ofertas continuamente para incentivar la reserva.