VALÈNCIA. Todo está preparado para que el Banco Central Europeo (BCE) encarezca el precio oficial del dinero en la Eurozona este jueves 27 de octubre a las 14:15 hora española en otro 0,75%. Cuanto menos eso es lo que dice el mercado y la banca se frota las manos. Sobre todo la cotizada, tal y como lo demuestra el hecho que desde el inicio del endurecimiento de la política monetaria de Christine Lagarde y los suyos, que comenzó el pasado 21 de julio con un alza de 50 puntos básicos, el sector ha subido a bloque en el parqué. Un movimiento que tuvo continuidad el pasado 8 de septiembre, cuando la institución europea los elevó todavía más -tres cuartos de punto- para alcanzar niveles no vistos desde 2011.
Lo que es un hecho es que desde el inicio de la subida de tipos por parte del BCE del 21 de julio pasado, los seis bancos españoles cotizados (BBVA, Sabadell, Santander, Bankinter, CaixaBank y Unicaja) han presentado una mejora conjunta del 19,75% frente al 12,84% que se deja el Ibex 35 en el mismo periodo. O lo que es lo mismo en términos absolutos: 19.509 millones de euros, según datos recabados por este diario de Bolsas y Mercados Españoles (BME) a media sesión de ayer lunes.
CaixaBank ha liderado los avances en valores absolutos, con 5.997 millones de euros más en el parqué, lo que ha elevado su capitalización hasta los 28.760 millones. En términos porcentuales la mejora ha sido del 26,35% elevando así su ganancia en lo que va de año hasta el 47,80%. Conviene recordar que presentará sus resultados correspondientes a los nueve primeros meses del ejercicio el viernes 28 de octubre; mientras que sigue sin tener bajista alguno con DNI en su accionariado, por aquello de no igualar o superar el mínimo legal del 0,50%.
A continuación se ha dejado ver BBVA, cuyas cuentas las anunciará también el próximo viernes, con 5.741 millones de plusvalías latentes y un valor en bolsa de 30.754 millones. La revalorización del 22,95% ha logrado reducir las pérdidas anuales hasta el 2,86%, siempre teniendo en cuenta que son datos a media jornada bursátil de la primera sesión de la semana. El también llamado 'banco azul' tiene al bajista Bridgewater Associates, con una posición del 0,59% a fecha del pasado 18 de octubre.
Ganancias también por encima de los 5.000 millones en el parqué, concretamente de 5.072 millones, para Banco Santander, que rendirá cuentas al mercado el miércoles 26 de octubre. La mejora en porcentaje ha sido del 12,41% y, de esta forma, ha limitado los 'números rojos' en lo que va de 2022 hasta el 6,99%; mientras que su capitalización bursátil alcanza los 45.933 millones y se da la paradoja que tiene al mismo 'corto', con la misma posición y a idéntica fecha que BBVA.
Por su parte, Bankinter, que ganó un 21,2% más entre enero y septiembre de este año, ha liderado las alzas en términos porcentuales con un 29,92%. Lo ha hecho tras anotarse unas plusvalías latentes de 1.300 millones, elevando así su valor en bolsa hasta los 5.648 millones. Todo ello con un avance del 39,37% en el Ibex 35 durante este año; y sin bajistas en su accionariado.
En el caso de Banco Sabadell, el repunte es del 27,78%, lo que le ha permitido 'amasar' 985 millones de euros. De este modo su valor ha crecido hasta los 4.530 millones; mientras que se revaloriza un 36,03% en 2022 a la espera de que este jueves 27 de octubre presente sus cuentas. La entidad domiciliada en Alicante sigue teniendo en Citadel Advisors Europa a su bajista de cabecera con el 0,51% de hace mes y medio.
Por último aparece la más pequeña de las seis como es Unicaja Banco, cuyos resultados los anunciará el último día de este mes y que no tiene 'corto' alguno. La entidad malacitana se ha anotado unas plusvalías latentes de 414 millones después de avanzar un 18,59%. Su capitalización asciende a 2.641 millones.
Los bancos han atravesado varios años su particular travesía por el desierto ante la política de tipos negativos del BCE, una mayor competencia por parte de fintech/bigtech, unas multimillonarias provisiones para tratar de capear la covid-19 y una hiperregulación, que ha llevado sus cotizaciones a niveles tan bajos que pocos imaginaban que iban a tocar. Ahora con el cambio de la política monetaria del BCE, sin duda obligada para tratar de poner freno a la inflación aún a costa de entrar en recesión económica, respiran un poco más.