La verdad sobre el Arca de Noé

Jamás hubo en Alicante un precedente como el que ahora nos ocupa, jamás se habló de animales tanto como ahora pero lo más importante es que jamás había habido una Concejalía de Protección Animal en esta ciudad lo que significa también, que jamás hubo un control específico y exhaustivo sobre temas de animales.

El tema de no prorrogar el contrato del Arca de Noé, ha levantado odios y pasiones. Con este escrito pretendo dejar clara la decisión y postura de la concejalía que dirijo, ya que existe una desinformación absoluta por el tema del Arca de Noé.

En primer lugar, los animales: el Ayuntamiento de Alicante firmó en 2008 un contrato para un centro educativo con la fundación FIPARM, cuando en el País Valenciano no existían centros para albergar temporalmente animales incautados o decomisados por tráfico ilegal de especies, maltrato, etc. Pero los tiempos cambian, los sentimientos animalistas afloran y los centros oficiales se crean. Hoy en día, existen diferentes centros oficiales para albergar a todo tipo de animales y nombro los más cercanos: Centro de Recuperación de Especies (Santa Faz), Primadomus (Villena), El Refugio del Burrito (Málaga). Sólo estos tres centros que aquí comento son capaces de albergar en instalaciones adecuadas grandes felinos, primates, aves y équidos.

El contrato que tenía el Ayuntamiento con la fundación FIPARM, aparte de una cesión de suelo (sin pasar por ningún concurso público, por cierto), requería que como centro educativo fuera un espacio visitable, una idea controvertida, ya que a nivel educativo nos preguntamos cuán positivo es mostrar el drama – vivir bajo el maltrato y la explotación --, de estos animales a escolares que, al fin y al cabo, veían año tras año a los mismos felinos -algunos en este centro temporal hasta seis años – con las mismas historias trágicas y en el mismo estado, en vez de reubicarlos en espacios adecuados, puesto que hay centros que ya han anunciado que aceptarían a los ocho grandes felinos. Algo que realizaría la Concejalía de Protección Animal, si no se les encuentra un espacio hasta el 30 de mayo de 2017, desmintiendo tajantemente la petición que circula por redes de la plataforma Change.or.

En segundo lugar, cuando nos pusimos a revisar el expediente de El Roal, tuvimos constancia de que carecía de los permisos necesarios para ser un centro visitable. En concreto, no cuenta con la calificación de la Generalitat para ser Parque Zoológico y también carece del permiso de Centro de Rescate de Especímenes CITES, requisitos, ambos, indispensables para el funcionamiento legal de esas instalaciones, según la actividad que realizaba. El Ayuntamiento de Alicante como el responsable directo de todo lo que pase en El Roal, al ser los titulares del núcleo zoológico, solicitó por escrito al gestor del Centro que cesaran las visitas hasta "regularizar" la situación. La fundación FIPARM desoyó esta petición directa. Varios informes policiales corroboraron que el centro siguió siendo visitado asiduamente por escolares.

Ni que decir tiene que un Ayuntamiento no puede dar cobertura alguna a espacios donde existen tales irregularidades, y diciendo esto, no entiendo como para algunas cosas la administración es tan legalista y para otras no, ¿dejadez quizá? ¿poco interés con los temas ligados a los animales? Pues eso no va a volver a pasar.

Una vez que todos y cada uno de los animales que viven, en estos momentos en el Arca, tengan un hogar mejor, la intención de esta Concejalía es utilizar las instalaciones para lo que se crearon: una Protectora para el municipio que sea gestionada por una entidad, asociación, grupo, fundación o empresa que cumpla un pliego de condiciones que ya estamos elaborando. Un pliego de condiciones proteccionista, con ideas vanguardistas de recuperación de animales maltratados, con seguimiento de adopciones, con sacrificio cero y esterilización obligatoria y, por supuesto, con un plan de voluntariado ejemplar. 

Por último y con toda la información que tenéis ahora mismo, las conclusiones de estas acciones son bastante claras:

• Reubicar a los animales del Arca de Noé en espacios más adecuados para ellos.

• Despejar las instalaciones de Bacarot que es donde actualmente tenemos licitado el contrato de recogida y custodia de animales. Estas instalaciones pertenecen a la Conselleria y están pensadas para aquellos municipios que no cuentan con suelo propio para tener un albergue de animales, ya que es un servicio obligatorio para cualquier Ayuntamiento.

• Por último, habiendo dejado claro nuestras prioridades nuestro objetivo es lograr algo que ha estado silenciado pero latente en la ciudadanía alicantina: acabar con el monopolio de los dos núcleos zoológicos que existen en esta ciudad y que son gestionados directa o indirectamente por una misma persona. Daremos la oportunidad a que cualquiera que cumpla con los requisitos se pueda presentar a una licitación y así el Ayuntamiento podrá seleccionar la oferta que mejor vaya a prestar el servicio. Hasta ahora Alicante tenía que conformarse con la única propuesta que durante 20 años ha monopolizado el ámbito público animalista. El Ayuntamiento posee la parcela con los más de 2.500 metros cuadrados y el estatus de núcleo zoológico requerido para gestionar una Protectora y por tanto es su deber como garante de la eficacia y excelencia de los servicios públicos poner este espacio a disposición y beneficio de algo que pagamos todos los ciudadanos con nuestros impuestos.

"Pretendemos defender a la naturaleza, pretendemos defender a los animales pero a la larga a quien defendemos es al hombre"

Marisol Moreno, concejala de Protección Animal del Ayuntamiento de Alicante