EL CAMPELLO. Se ha convertido en una tradición. La visita a la Torre de Reixes (también conocida como torre del Barranc d'Aigües), en El Campello, se ha vuelto una actividad que se repite cada inicio de año. Así, el domingo 9 de enero los grupos municipales de Esquerra Unida, Podemos y RED han organizado otra ruta arqueoambiental hasta este Bien de Interés Cultural (BIC), con la novedad de que el PSOE también se ha unido este año a la iniciativa. Un acto de reivindicación por el estado ruinoso en el que se encuentra el enclave.
De hecho, la asociación Hispania Nostra incluyó esta torre vigía del siglo XVI en la Lista Roja de patrimonio en riesgo de desaparecer. La entidad, que recoge más de 800 monumentos españoles que corren el riesgo de desaparecer si no se actúa de inmediato, alegó que esta torre es "un elemento patrimonial en riesgo de colapso, que requiere de intervenciones urgentes para frenar su deterioro y posible derrumbe".
Catalogado como BIC, el estado del baluarte es ruinoso, "porque, a pesar de conservar casi todo su alzado, ha perdido el remate y hay grandes orificios, así como una grieta que recorre la torre de arriba abajo en la cara norte. Esa misma cara se encuentra descalzada en algunos puntos. En cuanto al lienzo que da al mar y donde se encuentra el vano, está desmochada y con piedras a punto de caer, además de huecos de las que ya cayeron en algún momento. Por otro lado, ha sufrido actos vandálicos tales como pintadas, pequeñas hogueras en su interior e incluso se ha utilizado para hacer ejercicios de calistenia", recordó la asociación.
Como medidas para frenar este deterioro, durante 2021 se aprobaron mociones que tenían como objeto exigir a los propietarios de la torre su obligación de conservarla. Y, en esta línea, iniciar los trámites para esclarecer quién ostenta su propiedad, ya que si bien figura en el registro de la propiedad a nombre de la mercantil Campelmar, S.L, es la Fundación Frax la que figura en el catastro. Es más, en 2020 la Conselleria de Cultura envió un escrito al Ayuntamiento avisándole sobre la obligación que tiene la administración municipal en la conservación de los bienes inmuebles, mientras que en 2022 fue el Síndic de Greuges la entidad que instó al Ayuntamiento y a la Conselleria a actuar para frenar el deterioro del baluarte.
Una situación de ruina que no es nueva, pues en 1870 ya se registró una advertencia sobre la necesidad de reconstrucción de la torre y, de manera más reciente, en 2011 ya existían informes señalando el deterioro del monumento. Pero no es hasta 2018 cuando el Consistorio encargó un estudio en relación con este baluarte, el cual marca tres fases de actuación que clasifica en "urgentes, consolidación y restauración".
Ante ello, el portavoz del grupo municipal socialista, Vicent Vaello, ha calificado la torre como un "símbolo del litoral alicantino y, más concretamente, campellero", que, "a pesar de la obligación de ser protegido, nunca se ha hecho nada para mantener y restaurar. El paso del tiempo y los actos vandálicos lo han deteriorado de la peor manera posible; su estado de conservación es ruinoso, tanto que una gran grieta recorre la torre desde arriba hasta abajo". De esta manera, ha solicitado "intervención urgente para una actuación fuerte y determinante por parte del consistorio para, junto con las demás administraciones, frenar su galopante deterioro, así como su posible derrumbe y desarrollar el proyecto de conservación, restauración y puesta en valor de este BIC. El Ayuntamiento debe actuar ya. No puede ni debe permitirse este abandono".
En este sentido, Eduardo Seva, portavoz de RED, ha expuesto que "el paisaje humano, a diferencia del paisaje natural, se construye siglo a siglo, año tras año, a la conveniencia del ser humano en múltiples facetas. Desde la centuriación romana en tierras vírgenes hasta los grandes rascacielos benidornís, la trama del territorio siempre ha tenido un significado". El edil ha continuado añadiendo que "el hito paisajístico de Torre de Reixes pertenece a un rosario de puntos de control que un pueblo como El Campello -que organiza anualmente el recordatorio de un desembarco morisco- no puede arrinconar en el olvido. Nuestro deber es la adquisición y restauración del baluarte".
Por su parte, su portavoz, Eric Quiles, ha apostado "firmemente por la puesta en valor de la Torre de Reixes. No podemos olvidar que ostenta la mayor categoría como BIC. Esto no parece importar a este equipo de Gobierno, el cual, en dos años y medio, no ha sido capaz ni siquiera de requerir formalmente a la propietaria su obligación de conservación".
En cuanto a la formación de la que nació la actividad en un inicio (EU), ha manifestado que no exige al gobierno local "nada extraordinario, tan solo que cumplan con su obligación legal de dictar, en primera instancia, las órdenes de ejecución necesarias para la conservación y mantenimiento de inmuebles y garantizar la seguridad de bienes y personas, como ya le ha requerido con carácter de urgencia al Ayuntamiento la Conselleria de Cultura y el Síndic de Greuges. Sin embargo, en la actualidad aún no se ha emitido ningún requerimiento por parte municipal a los propietarios del bien".
Así lo ha exigido Juanjo Galvañ, responsable de patrimonio cultural de EU, quien ha advertido al concejal de Urbanismo y alcalde, Juanjo Berenguer (PP), que, "de no cumplir con la Ley como les están exigiendo otras administraciones públicas -además ciudadanos y partidos preocupados por el devenir de este BIC-, estudiaremos otros recursos que garanticen la subsistencia de este bien, ya que esta situación de abandono no puede continuar un solo minuto más".