ALICANTE. El cierre masivo de tiendas del gigante textil Inditex parece que dejará al margen, al menos por ahora, a los establecimientos icónicos de la capital alicantina. Si bien el grupo de Amancio Ortega ha comenzado a bajar la persiana de sus locales en los centros históricos de capitales de provincia y grandes ciudades, dentro de su plan de reducción de la red física de tiendas, este plan no incluye por ahora su principal tienda en Alicante, en la avenida de Maisonnave.
Con presencia en distintos centros comerciales, Zara cuenta en la 'milla de oro' de la ciudad con su principal flagship, un edificio de tres alturas que ocupa en régimen de alquiler. El propietario del inmueble es el conocido family office Aligrupo, fundado por los empresarios Juan y Pedro Alcaraz y que, entre otras muchas ramas de actividad, cuenta con una división específica para la gestión de activos comerciales emblemáticos.
Por ahora, según fuentes del sector, Inditex no ha trasladado a Aligrupo intención alguna de modificar las condiciones de su arrendamiento, revisar la duración del contrato o rescindirlo. Es más, las mismas fuentes destacan que el gigante textil acaba de llevar a cabo una importante reforma en el inmueble, y que por ahora todo refuerza la idea de que "está muy cómodo" en dicha ubicación. Hay que tener en cuenta que Maisonnave es uno de los ejes comerciales más exclusivos no solo de la ciudad, sino de la provincia, con las principales franquicias de moda presentes.
Así, según las mismas fuentes, la flagship de Zara en Alicante escaparía, al menos en principio, a los planes de reducción de la red comercial del grupo de Ortega. Unos planes que sí afectarán, salvo cambio de última hora, a la tienda de la misma marca en Elche. Como publicó Alicante Plaza, Inditex ya ha anunciado a la plantilla su intención de cerrar esta tienda, en el antiguo cine Capitolio de la ciudad de las palmeras, y conservar solo su establecimiento en el centro comercial l'Aljub.
En el caso de Elche, el Ayuntamiento se ha interesado por recuperar el uso cultural del edificio, que además es propiedad de Zara (no como en Alicante, donde son inquilinos), a través de algún convenio que permita destinar el inmueble a los citados usos. La plantilla, por su parte, será reubicada en otras tiendas de la enseña, dado que el plan de cierres de Inditex no contempla reducir plantilla más allá de las salidas naturales. El objetivo del grupo textil es potenciar la venta online y aquellas tiendas físicas que sigan aportando valor añadido a la marca.