ELCHE. La Agencia Valenciana de la Innovación (AVI) ha convocado el próximo 11 de mayo la segunda ronda de contactos sobre el antiguo edificio de Correos, el bautizado como Centro de Tecnología Habilitadoras, que ha venido generando polémica al tardar nada menos que tres años en arrancar tras el anuncio hecho por el presidente Ximo Puig cuando aún no había un proyecto claro sobre qué hacer con el inmueble.
A este segundo encuentro acudirán los mismos implicados, la propia AVI, así como representantes de los parques científicos de la UMH y la UA, el vicerrectorado de Innovación de la UMH, pasando por la CEV, Cedelco, CCOO, UGT, el IES Sixto Marco —por ser la futura sede del Centro de Referencia Nacional del calzado—, Pimesa o Aiju. Para esta ocasión, desde la agencia se les ha pedido al grupo de trabajo que envíe durante la última semana de abril un resumen de las propuestas provisionales que tienen previsto presentar en la misma para entrar a analizarlas.
Se les pide que planteen su propuesta para el edificio, así como su objetivo final, los organismos colaboradores, el impacto y resultado esperado, también el presupuesto y la necesidad de las medidas a implementar en los usuarios de las actividades propuestas y justificar cómo estas medidas supondrán una ventaja competitiva. Y este último punto es uno de los que surgió en la propia reunión anterior o que se han planteado desde distintos ámbitos: si es necesario un proyecto de este tipo cuando hay alrededor diversos centros e institutos tecnológicos, centros de innovación y lanzaderas/aceleradoras.
Unos planteamientos legítimos, máxime teniendo en cuenta que apenas se ha explicado qué significan las tecnologías habilitadoras, algo que tampoco se entiende siquiera entre algunos de los participantes o de la propia administración, o que hace tres años, en el anuncio de Puig, se habló de otra cosa —aunque similar, un centro de diseño integral que podía no ser solo para el calzado—. Como consecuencia, una falta de planificación y de planteamiento que ha generado muchas suspicacias, no solo en la oposición local ahora, el PP con sus reservas por el proyecto y Ciudadanos asegurando que se engaña al sector del calzado, sino también entre algunos de los participantes, por el hueco que esta pueda ocupar. Que a priori puede ser similar o estar emparentado pero no es lo mismo ni debe serlo. ¿Por qué?
Desde todo este tiempo, parece que desde la Generalitat son claros, que este centro sea 'TECH4CV', que como reza en la página web de la AVI a este respecto, son proyectos centrados en las tecnologías habilitadoras. Se definen como tecnologías intensivas en conocimiento, identificadas como inductoras de innovaciones en diversos sectores económicos, y que potencialmente podrían provocar altas disrupciones en la economía y la sociedad en los próximos 10-15 años. Con un alto grado de I+D, ciclos de innovación rápidos, una alta inversión de capital (infraestructura, equipamiento, o personal de I+D), y por combinar innovaciones físicas y digitales. Una apuesta por el valor añadido y la tecnología.
Según lo planteado, podría ser un centro industrial para materializar y llevar al mercado estos procesos tecnológicos, dado que una cosa es el diseño de la tecnología y otra la implantación de la misma en un proceso productivo. De todos los centros asociados a este proyecto de la AVI para impulsar la innovación, son una minoría los de la provincia, 4: el propio Inescop, el Idibe y el Centro de Neurociencias, ambos de la UMH, y el instituto de Investigación Informática de la UA. El resto de centros son de Valencia o Alicante. La iniciativa TECH4CV que quiere impulsar estos procesos ha detectado los nichos que potenciar en los que se dan estas características y se juega ahora el futuro para la industria del mañana, como la Inteligencia Artificial, la computación, nanotecnologías, fotónica, o ciberseguridad, entre otros aspectos. Planteamientos lejanos a lo que se dio a conocer tras la primera reunión porque no son cuestiones con las que se esté familiarizado aquí.
Por tanto, independientemente de lo que se plantee por el grupo de trabajo, esta línea es la que quiere desarrollar en la iniciativa de Elche el exconseller de Industria Andrés García Reche, vicepresidente de la AVI y cerebro del proyecto. El reto es aplicar la innovación al proceso productivo y este centro podría ser, según lo planteado hasta ahora, uno de los referentes para ello. La materialización de eso tan genérico que hoy se nombra tanto, la digitalización. Hay firmas o institutos que desarrollan distintas tecnologías, pero no todos tienen la capacidad de incorporar esta a la fase productiva. De él se espera que sea un proyecto integral que redunde en los sectores industriales valencianos, no únicamente en el calzado. El enfoque es que lo trascienda y el reto es que sea algo de largo recorrido, un proyecto con cimientos para el futuro.
Obviamente, queda ver cómo y de qué forma, y en qué plazos y qué hueco puede cubrir en plena burbuja de digitalización y de estos proyectos en los que cada ciudad o administración quiere tener o impulsar uno. Mucha generación de expectativas tras muchos anuncios y grandes palabras que no se han traducido en nada. Eso sí, es la primera inversión de la Generalitat en la ciudad —de momento de 700.000 euros— a cuenta de la deuda histórica por la UMH de 43 millones. Aunque curiosamente, con el inmueble en propiedad autonómica. Sea como fuere, de momento, tras tres años, la próxima cita es el 11 de mayo.