Hoy es 26 de abril y se habla de

proyecto industrial que trascenderá lo local

El centro de tecnologías habilitadoras echa a andar tres años después: transversal y no solo para Elche

3/03/2021 - 

ELCHE. Tres años después de anunciar la iniciativa y después de las idas y venidas con la conceptualización de la misma, empiezan a atarse lentamente los cabos con respecto al ya exCentro de Diseño y Moda del Calzado. El año pasado ya se planteó que fuera un centro de tecnologías habilitadoras, y este martes se creó un grupo de trabajo entre Ayuntamiento, Agencia Valenciana de la Innovación (AVI) —que será la que coordine el proyecto—, sindicatos, patronales, así como institutos tecnológicos y parques científicos. Una toma de contacto para empezar a concretar cuál será su contenido: transversal y que trascienda lo local.

Un proyecto que viene del anuncio que hizo el presidente del Consell Ximo Puig en 2018, como primera inversión de calado dentro de la devolución al Ayuntamiento de los 43 millones de la deuda histórica por los terrenos de la UMH —con un protocolo aún sin concretar—. En un primer momento se habló de Centro de Diseño para el sector zapatero, aunque poco después ya se había planteado la posibilidad de que fuera más allá del mismo. Algo que se confirma ahora. Dentro de la poca concreción del encuentro del martes, que sobre todo era una toma de contacto y una puesta en común de la opinión de todos los integrantes, hay algo que quedó claro: no puede ser un proyecto para un único sector, ni algo únicamente local para Elche.

Así pues, arranca tarde, pero parece que arranca. En el encuentro participaron desde la cúpula de la AVI hasta representantes de los parques científicos de la UMH y la UA, el vicerrectorado de Innovación de la UMH, pasando por la CEV, Cedelco, CCOO, UGT, el IES Sixto Marco —por ser la futura sede del Centro de Referencia Nacional del calzado—, Pimesa o AIJU. Y Andrés García Reche, vicepresidente de la AVI y cerebro del proyecto, exconseller de Industria (1987-1993), que fue quien impulsó la red de institutos tecnológicos autonómicos, el Impiva, los CEEI o que favoreció la implantación de IFA en Elche. 

Con estos mimbres, algunos de los principales agentes relacionados con el ecosistema innovador valenciano, empieza a andar un proyecto al que ahora hay que dotar de continente. Como se explicó en alguna de las intervenciones, no se puede ligar a un único sector porque está todo entrelazado, como ponía de relieve, el director de AIJU: en IBI no solo se hacen juguetes, también textil o relación con el sector aeronáutica. En definitiva, industria. Algo en lo que hubo consenso, será algo que impulsar al menos a nivel provincial y a priori también autonómico. Eso sí, con sede en Elche, segunda ciudad en empleo industrial de la comunidad y sexta del país. 

¿Qué son las tecnologías habilitadoras?

Asimismo, es muy pronto aún para bautizar la propuesta, pero se habla de centro de tecnologías habilitadoras porque será su razón de ser: aplicar la innovación al proceso productivo. Es decir, la materialización a eso tan genérico que hoy se nombra tanto, la digitalización. Aunque hay firmas o institutos que desarrollan distintas tecnologías, no todo el mundo tiene la capacidad de incorporar esta a la fase productiva. Este quid será el que juegue en principio esta iniciativa, fomentando también la transferencia de conocimiento para que estos avances tecnológicos permeen a los sectores industriales valencianos.

Lo difícil, obviamente, es el cómo. Queda un camino largo por recorrer, aunque hay cosas claras sobre al menos lo que no debe pretender: ni ser un centro de formación, ni un parque científico, ha de ser algo que complemente la oferta tecnológica de la que se están poniendo ahora los cimientos. Sin ir más lejos, a todos los proyectos Next Generation EU presentados, hay que sumar todo el desarrollo de los institutos tecnológicos, los parques científicos de UMH y UA, y proyectos como Distrito Digital o Elche Campus Tecnológico, además del papel que puede jugar la FP. Aunque será un proyecto supralocal, se presupone que al estar implantado en la ciudad, será la principal beneficiada por albergarlo. Partes inconexas del puzzle que quizá esta iniciativa podría unir si se trabaja bien.

Inmueble singular y peatonalización junto a la ladera 

Con las aportaciones de los participantes, a finales de abril y principios de mayo habrá otra reunión para seguir avanzando en la propuesta final. Paralelamente, se va a redactar durante los próximos meses el estudio de necesidades para la rehabilitación del edificio de Correos, cuyo diseño irá ligado al contenido final —como adelantó este medio, habrá una primera partida este año, aunque sin concretar—. Eso sí, la propuesta del alcalde es que sea un edificio singular y que se agote la edificabilidad. Además de que se peatonalice el Passeig de la Joventut para reurbanizar la zona. Pero serán pasos futuros.

Queda por ver si es necesario agotar la edificabilidad y cómo será el continente, porque definirá en parte el inmueble. Y ya no es lo que se habló en 2018, ni tiene por qué suponer los 8 millones de inversión que se dijeron. Así pues, aunque ya se han consumido tres años desde el anuncio —la consellera Carolina Pascual achaca el retraso a la pandemia y lo inherente de estos grandes proyectos—, la cosa irá despacio. Aunque parece que con buena letra.

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