La provincia seguirá en la élite del fútbol sala femenino con la fusión del Joventut d'Elx y la UA

ALICANTE. Salvo sorpresa mayúscula, la provincia de Alicante tendrá un representante en la Primera RFEF Futsal Femenina, pese al descenso del Joventut d'Elx y la imposibilidad de la Universidad de Alicante de cumplir los nuevos requisitos ligados a la profesionalización de la citada categoría. 

Una fusión por absorción de la sección deportiva de fútbol sala femenino de la UA por el Joventut d'Elx como club permitirá lo anterior. Es verdad que resta el visto bueno de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) a la solicitud cursada, pero las partes son optimistas, entre otras cosas porque se cumplen los requisitos del Reglamento General de aquella y hay precedentes. 

El acuerdo permitirá, además, que el Joventut pase a ser un club asociado a la Academia de la UA, recibiendo asesoramiento en materia de entrenamiento y preparación física (esta pasará a correr a cargo de la institución universitaria), que sus jugadoras formen parte de la selección universitaria de la UA (plata en los últimos Campeonatos de España Universitarios) y, como estudiantes de esta, opten a becas por rendimiento deportivo. En principio, para los entrenamientos alternarán el campus de la UA en Sant Vicent del Raspeig y las instalaciones municipales de Elche, pero los partidos tendrán como escenario a esta última ciudad, concretamente al pabellón Esperanza Lag.

El Joventut d'Elx lograba hace un año un meritorio ascenso a la Primera RFEF Futsal Femenina, pero su paso por la misma estaba condenado a ser efímero, pues este fin de semana cierra el curso liguero 2021/22 como colista. Por lo que se refiere al conjunto universitario (subcampeón de Liga en la 2016/17), este acabará la campaña en mitad de tabla (después de haber llegado a entrar en la lucha por el título), pero estaba condenado a caer a categoría amateur al exigir la RFEF que tanto jugadoras como integrantes del 'staff' técnico tengan contrato, además del depósito de un aval bancario y un presupuesto mínimo de 50.000 euros.