Un emprendedor valenciano, que le dio una vuelta de rosca al formato ‘free tour’, irrumpe en Alicante y consolida un recorrido profesional por la ciudad. Los guías del paraguas azul realizan todas las mañanas una visita de 2,30 horas y otra previa reserva. El precio no es ni la voluntad ni una propina, sino el valor que el cliente quiera dar
ALICANTE. La mayoría de ciudades europeas ya cuentan con sus free tours y la propuesta llegó también a España. Levantaron -y aún lo hacen- una gran polémica, porque no estaban sujetos a precio, ni garantías para el consumidor. Rafael Vilaplana quiso romper con el intrusismo y puso orden y legalidad a la idea. Vamos, que paga su IVA como todo hijo de vecino que proporciona servicios.
‘Free’, el de dar "libertad en cuanto al valor. El cliente pone el precio, según el valor que percibe". Suena sencillo, pero conlleva su riesgo. El modelo lo implantó primero en València y hace un año en Alicante. Sin hacer ruido, pero con un trabajo intenso en redes que lleva adelante su socio Arturo Hernández, Vilaplana asegura que sus números son positivos.
"Llevo 11 años trabajando en el sector", apunta el CEO de Spain Free Tours, "nos constituimos como sociedad limitada en marzo de 2016. En Valencia, contamos con un tour esencial y otros tres temáticos. En Alicante, ofrecemos uno y cuando lo consolidemos, la idea es organizar uno temático". La empresa cuenta en la ciudad con dos guías profesionales, Ainhoa y Amanda, que se encargan de las versiones en inglés y en castellano para un recorrido de 2,5 horas por el centro alicantino, sin incluir el castillo".
Pero ¿quién se adentra en la ciudad o qué percepción previa se tiene de Alicante? La respuesta puede no gustar a los alicantinos, pero, a tenor de las impresiones de los clientes de esta empresa, Alicante es un sitio de paso con un atractivo que tiende a cero. "Tanto a nivel nacional como a nivel internacional, es bastante desconocida y cuando les preguntamos por qué han venido, nos responden que el vuelo aquí era más barato", asegura una de las guías.
"Tanto anivel nacional como a nivel internacional, es bastante desconocida y cuando les preguntamos por qué han venido, nos responden que el vuelo aquí era más barato"
Hay dos perfiles interesados en dedicar algo de tiempo a la historia y curiosidades de la ciudad. Según explica Vilaplana, "tras este primer año, está por un lado el que denominaríamos turista de paso y por otro, el de playa. Además está el crucerista, pero éste es para nosotros, de momento, menor (en cuanto al número)". Para nosotros, Alicante es un destino "muy satisfactorio, porque la gente viene con expectativas muy bajas y después de la visita, se dan cuenta de que tiene una historia muy interesante".
La procedencia de los clientes está a la par entre nacionales y extranjeros. "Los fines de semana tenemos más bien gente de Madrid o València y entre semana, extranjeros. En temporada baja, detectamos también usuarios de Argentina y Chile que están visitando varias ciudades". Lo que más sorprende: la historia del bombardeo del Mercado Central y que se quemen los monumentos en Hogueras. Lo que más gusta: la variedad de producto fresco del mercado y la visita al museo de las Hogueras. De hecho, fue una de los puntos que se cambió respecto a la propuesta inicial, ya que se pasó de quedarse en las puertas a entrar al museo para explicar cómo es la fiesta.
La ciudad es tan desconocida que ya han tenido algún que otro grupo de personas de la propia provincia. Free Tour Alicante empieza ahora con su temporada fuerte y, de hecho, ha generado un nuevo recorrido vespertino, previa reserva. Con dos pases al día, esta propuesta quiere "contribuir a mejorar el destino". También se hacen peticiones personalizadas, una opción ideada para congresos o jornadas.
"Lo básico es la reputación para darnos a conocer", sostiene Vilaplana. "Ahora, vía Internet, el cliente viene más informado. Nosotros, aunque venga sólo una persona, hacemos la visita. Puede que no sea rentable en dinero, pero lo hacemos porque pensamos que es importante garantizar las salidas. Damos mucha importancia a las redes sociales".
Con una plantilla de diez personas, el proyecto se está distinguiendo por el paraguas azul en Alicante y naranja en Valencia y por seguir rompiendo la mala fama adscrita a los free –gratis. Además de toda la parte legal, todos los guías cuentan con su carnet oficial. La prueba de calidad la tienen en cuenta las oficinas de información turística, al menos la capital alicantina. "Es una relación buena, básica, fluida, porque nuestra percepción es que informan al turista para que él luego decida. No tienen otras pretensiones como en otras ciudades", critica el responsable de Free Tours, en alusión a València.