ALICANTE. Conseguir una 'foto' ajustada a la realidad del nivel de renta (y, por tanto, de la pobreza) en la provincia de Alicante no es fácil. El estudio elaborado por Mónica Martí y Carmen Ródenas, de la Universidad de Alicante (UA), presentado este miércoles por el Instituto de Estudios Económicos de Alicante (Ineca), señala dos factores distorsionadores: de un lado, la consabida economía sumergida, que en Alicante es superior a otras zonas. De otro, la elevada presencia de extranjeros que suman población pero declaran sus rentas en su país de origen.
Estos dos factores explicarían, según las autoras del estudio, que dos zonas con una elevada presencia de turismo residencial como son la Marina Alta y la Vega Baja aparezcan como las comarcas de la provincia con la renta más baja. "Coincide que donde hay más población extranjera, se dan las rentas más bajas", señaló Martí. La coautora del estudio pone en duda que la Marina Alta tenga una tasa de pobreza del 33%, tal como establece el último informe del INE. "Es increíble".
La distorsión de las rentas extranjeras, que no se recogen tampoco en la encuesta que el INE realiza por muestreo y en la que los extranjeros son menos dados a contestar, impide analizar con fiabilidad el nivel de renta de las zonas con una elevada presencia de residentes extranjeros, como son las dos comarcas citadas. Y explicaría también, según la experta de la UA, las polémicas palabras de la vicepresidenta Mónica Oltra sobre el modelo turístico y la pobreza.
En una entrevista publicada en mayo por el Diario Información, Oltra abogó por cambiar el modelo turístico (aprovechando las restricciones de aforo impuestas por la pandemia), al que acusó de precarizar y aportar poco valor añadido, en base al argumento de que las zonas más turísticas son las que presentan una renta más baja. Una polémica que la coautora del estudio atribuyó al "desconocimiento" y al hecho de que no se puede conocer con certeza la renta de las zonas con una elevada población extranjera.
El estudio apunta otro dato que apuntala esta tesis. El 28% de toda la población extranjera pensionista que se ha instalado en España lo ha hecho en la provincia de Alicante. Un dato muy por encima de Málaga (que concentra otro 16%) o Madrid. Y las pensiones que perciben de sus países de origen tampoco se reflejan en los estudios sobre la renta.