El presidente de Ineca, Rafael Ballester, durante la presentación telemática del estudioALICANTE. La provincia de Alicante afrontará en los próximos quince años un reto demográfico mayor que el resto de la Comunitat Valenciana y de España. Según los datos oficiales recogidos en el estudio Situación Social de Alicante, elaborado por Mónica Martí y Carmen Ródenas, de la Universidad de Alicante (UA), para el Instituto de Estudios Económicos de Alicante (Ineca), la población de la provincia aumentará un 10,6% hasta 2033, el doble de rápido que en las otras provincias valencianas o que la media estatal.
Sin embargo, la provincia no solo aumentará más su población, sino que lo hará con una pirámide poblacional que empieza a ser preocupante. Y es que Alicante también envejecerá más rápido que la media, en parte por el mismo factor que explica su crecimiento vegetativo: la llegada de extranjeros de edad avanzada que se instalan en la Costa Blanca. Según las autoras del estudio, para 2033 la pirámide de población habrá dejado de ser una pirámide, y la tasa de dependencia (la relación entre personas mayores de 64 años y la población potencialmente activa) se situará en el 42%. Una tasa que actualmente ya se encuentra en el 31%, por encima de la media.
El estudio de Martí y Ródenas para Ineca arroja luz sobre otras cuestiones poblacionales y, en algunos casos, desmonta ciertas creencias consolidadas de forma intuituiva. Así, por ejemplo, el 'éxodo' por la crisis no fue tan marcado como se suponía: la tasa de población negativa en el periodo 2014-2019 es de solo el 0,61%, provocado sobre todo por el saldo negativo de población extranjera: 30.000 foráneos menos, que en algunos casos reemigraron, en otros regresaron a sus países de origen y en otros se nacionalizaron. Así se explica también que la población nacional haya aumentado en más de 20.000 personas en el mismo periodo.
Por otra parte, algunos de los 'males' de la provincia que también se han consolidado de forma intuitiva sí se ven refrendados en el estudio. Así, hay menos ciudadanos con estudios superiores que en el resto de la Comunitat Valenciana o España, y un tercio de la población activa tiene un nivel formativo muy bajo (sin terminar la enseñanza secundaria). Los másters y doctorados, asimismo, también son inferiores a los de las otras provincias, mientras que la mitad de los estudiantes universitarios se decantan por ciencias sociales o jurídicas.
En cuanto al mercado laboral, el empleo creció por encima de la media en el periodo 2014-2019, hasta alcanzar una tasa de ocupación del 84,56 en 2019, por encima de la media española pero por debajo de la autonómica. El empleo temporal supone el 25%, y un 15% tiene un contrato con jornada parcial. Un factor que explicaría esta situación del mercado laboral sería precisamente la baja formación. En este sentido, la provincia también destaca por su elevada proporción de 'ninis', jóvenes que no estudian ni trabajan: entre un 10 y un 20% de los jóvenes entre 16 y 24 años.
