ELCHE. Hay varios proyectos del bipartito que desde los anuncios en la primera legislatura y la tardanza en su ejecución parecen olvidados o casi catalogados de 'históricos'. Uno de ellos es el de la pasarela de Altabix sobre las vías del tren, cuyo fin es conectar los sectores E-20 y E-4 en los que viven más de 6.500 personas. Comprende desde la zona de viviendas junto al polideportivo del 'Kelme' hasta el colegio Princesa de Asturias por ejemplo, por el que las familias tienen que dar bastante rodeo para llegar. Aún habrá que esperar a que sea realidad, pero la compañía adjudicataria ya tiene el diseño realizado y el proyecto de obra se espera que sea entregado antes del verano.
A este respecto, el diseño sería similar a 'La Pasarela' que une la Avinguda de la Comunitat Valenciana con el Ayuntamiento, de color blanco y con varias rampas bastante amplias a ambos lados, así como escaleras de acceso. Según el portavoz de la Junta de Gobierno, Héctor Díez, se tratará más bien de un diseño "de vanguardia", y no una simple pasarela de hierro rojo como las que ejecuta Adif en estaciones de tren. Será un elemento singular que el equipo de gobierno ya conoce y que le presentaron las empresas del proyecto hace varias semanas. Permitirá conectar la zona de la universidad con el nuevo barrio que se ha generado en el entorno de la jefatura de Policía Local. "Responderá a las necesidades de los vecinos desde el punto de vista de la accesibilidad pero también a nivel de imagen y realce de sendos barrios", explica Díez.
La firma encargada de diseñar la pasarela es una Unión Temporal de Empresas (UTE) de Fhecor Ingenieros, quienes hicieron lo propio con el Pont del Bimil·lenari y que han estado asesorando al Ayuntamiento recientemente por sus problemas, y Guia, por un coste de 100.623 euros. Se les encargó a finales de 2020 la propuesta tanto de diseño como de dirección de obras para 33 meses, es decir que ya entonces el plazo era de dos años y medio para la ejecución. Así que el proyecto llega tarde, pero ya está en sus trámites bastante avanzados: el diseño está finalizado (por plazos, que era de cinco meses, debería haber estado a mediados de 2021) y se espera que el proyecto de obra pueda estar listo durante la primavera. Precisamente, según ha podido saber este medio, lo que se encuentra ahora mismo perfilando la UTE es el coste final de la obra, que será como mínimo de al menos un millón de euros.
Una vez esté el proyecto de ejecución, que se tendrá que licitar, el adjudicatario que la construya tendrá un plazo para finalizar las obras de diez meses. Así que como pronto, podría estar culminada en 2023, eso sí, en un escenario muy optimista, ya que aún tiene que finalizar este trámite y que se licite el siguiente. Más el casi año de obras. Así que se trata de un proyecto de envergadura pero con un trámite administrativo bastante farragoso, ya que hace falta informe de impacto paisajístico y el proyecto se está redactando con las indicaciones de seguridad de Adif. Por último, la empresa se comprometió a realizar un estudio de movilidad, en el que se analizarán las consecuencias de la construcción de la nueva pasarela en los flujos peatonales, proponiéndose medidas que mejoren su accesibilidad. De momento, el Ayuntamiento va a pagar ya los honorarios del diseño procedente del remanente del año pasado.