Vías del tren a su paso por AltabixELCHE. Tres años después de que se anunciara, en verano de 2017, ya hay novedades sobre la construcción de la pasarela de las vías del tren en Altabix. Aunque la obra en sí aún tardará tiempo en llegar. De momento, la mesa de Contratación ya ha elegido a los encargados de redactar el proyecto y dirección de las obras, que es lo que se anunció en julio de hace tres años. La encargada será la Unión Temporal de Empresas Fhecor-Guia, por un coste de 100.623 euros. Fhecor fue la encargada de diseñar el pont del Bimil·lenari.
La actuación, sin duda una de las más esperadas desde hace años por los vecinos de Altabix, tiene como objetivo construir una pasarela que pase por encima de una zona de vías de unos 600 metros sin soterrar, uniendo los sectores E-20 y E-4 en el que viven más de 6.500 personas. Comprende desde la zona de viviendas junto al polideportivo del 'Kelme' hasta el colegio Princesa de Asturias por ejemplo, por el que las familias tienen que dar bastante rodeo para llegar.
Este proyecto estaba en licitación desde enero de 2020, aunque fue hace algunas semanas cuando Contratación retomó el mismo tras varios parones, los de la pandemia y retrasos en los trámites, con el proceso de clasificación de las ofertas del concurso público. Ahora que ya se ha propuesto a esta alianza empresarial, queda que se corrobore la adjudicación y que se formalice el contrato. A partir de entonces, el plazo que tienen para la redacción del proyecto es de cinco meses, dentro del total de 33 meses, que es el plazo máximo en el que debe estar finalizada la obra.
Dentro de esta amplia horquilla, ambas compañías tienen cinco meses desde la adjudicación final para finalizar el proyecto de redacción de la pasarela peatonal, por lo que dados los trámites que quedan, para mediados de 2021 debería ya estar claro cómo será la misma. Una vez diseñado este, habrá que sacar a concurso público las obras para materializar la actuación, por lo que se tardarán desde entonces varios meses en poder iniciar la actuación teniendo en cuenta los trámites. A partir de cuando ya se confirme quién construirá la pasarela, la obra debe tener un máximo de duración de diez meses. Será esta UTE la que dirija el proyecto.
En todo caso, para esto aún queda, ya que hay que tener en cuenta que se tendrán que realizar trámites ambientales por el impacto paisajístico en el entorno, además de obtener los permisos pertinentes de las entidades afectadas, en este caso Adif, dependiente de Fomento, así como los pertinentes procesos de exposición pública y participación ciudadana. Sobre esto último, como extra, la empresa presentará herramientas específicas de realidad virtual con generación de infografías, imágenes fotorrealistas, visualizaciones 360º y creación de experiencias en tiempo real para este proceso. Además, se ha comprometido a realizar un estudio de movilidad, en el que se analizarán las consecuencias de la construcción de la nueva pasarela en los flujos peatonales, proponiéndose medidas que mejoren su accesibilidad.
Por último, cabe recordar que en un principio se iba a presupuestar la obra con las Inversiones Financieramente Sostenibles (IFS). Sin embargo, debido a la complejidad del mismo, como no se llegaba a tiempo de aprobar los pliegos para el 31 de diciembre de 2019 —lo que suponía perder la consignación presupuestaria—, se optó solo por externalizar la redacción del proyecto y su dirección de obras, ingenieria, arquitectura, etc., hasta que finalice la pasarela peatonal. Había presupuestado para la construcción de la pasarela un millón de euros. Al ver que los tiempos no cuadraban, el bipartito dio de baja la partida para dedicarla a otros proyectos.
