ELDA. Paradojas económica. La ciudad de Elda cierra el año 2019 con la cifra de parados más baja desde junio de 2008. El ayuntamiento de la capital del Medio Vinalopó ha publicado este lunes los últimos facilitados por Labora/Servef, que revelan que en Elda hay 5.333 personas desempleadas, 140 menos que en el mismo mes de 2018. Esta cifra se sitúa en niveles similares e incluso inferiores a los que se registraban antes del inicio de la crisis a mediados de 2008 y supone encadenar siete ejercicios con una progresiva caída del desempleo. El dato de 2019 es, cuando menos, curioso porque en este ejercicio Elda ha protagonizado sonados cierres de empresas auxiliares o el concurso de acreedores de Paco Herrero. Hay varias tesis sobre curioso contraste de cifras: por un parte, Elda vive el repunte de una nueva industria, protagonizada por emprendedores; hay empresas que cierran, pero que abren al poco con una nomenclatura diferente o en forma de cooperativa de trabajadores, y los planes de empleo público.
Pese a ello, según la cifras aportadas por el consistorio, en los últimos cinco años el descenso del desempleo en Elda ha sido constante, pasando de los 7.707 parados de diciembre de 2014 a los 5.333 de diciembre de 2019, lo que supone una reducción del 30%.
Aunque 2019 comenzó con un ligero repunte del paro, éste ha bajado especialmente en los meses de septiembre, octubre, noviembre y diciembre en los que se ha registrado un evidente repunte económico, especialmente en el sector industrial. Las oficinas de Labora/Servef registran 375 parados menos que en agosto.
Al descenso del paro encadenado durante estos cuatro meses, hay que añadir otros datos que confirman una paulatina recuperación de la actividad económica en la ciudad de Elda, según el ayuntamiento. El número de afiliados a la Seguridad Social en Elda es de 14.843 trabajadores, una cifra ligeramente inferior a la del mes de noviembre de 2018, pero que se ha alcanzado después de encadenar tres aumentos en septiembre (+535 personas), octubre (+591 personas) y noviembre (+562 personas).
El descenso del empleo y el aumento del número de afiliados a la Seguridad Social en Elda coincide, además, con el incremento de la población durante el año 2019, situándose el número de habitantes en 52.618, 214 más que en 2018. A estos datos positivos de bajada del paro, aumento de la afiliación a la Seguridad Social e incremento poblacional, hay que sumar los relativos a la producción industrial, en concreto al sector del calzado y de la marroquinería. Los datos del INE relativos al tercer trimestre de 2019, último periodo del que ha facilitado información, indican un incremento de la producción del 8,6% en el conjunto de la Comunitat, aunque prácticamente toda la industria valenciana del calzado se concentra en la comarca del Vinalopó.
Desde el sindicato UGT dan por buenos (y ciertos) los datos del paro de Elda. Admiten que en los últimos tres meses del año se ha producido un repunte de la actividad industrial. Y parte de las contrataciones que se incluyen en el sector industrial están las incluidas en los programas EMPUJU y EMCORP, según ha explicado Ismael Senent, de UGT La Muntanya y Vinalopó. En el caso de Elda, el consistorio ha recibido durante el 2019 una subvención de 401.571,75 euros para la contratación de 23 jóvenes con un año de duración con el programa EMJUJU. Por su parte, el programa EMCORP también ha posibilitado la contratación de parados de larga duración mayores de 30 años. En total, Elda recibió ayudas por 1,2 millones de euros.
Lo que contrasta de Elda es que el descenso del paro choca con el cierre de varias empresas de calzado a lo largo de este 2019. El pasado septiembre, la histórica Paco Herrero iniciaba su proceso de liquidación después de solicitar el concurso voluntario de acreedores: además de las pérdidas acumuladas por los descensos de las ventas, se acumulaban vencimientos de pago y la empresa optó ir al concurso de acreedores. Oficialmente, el número de empleados directos no superaba la decena. Otra cosa es que tuviera parte de la producción subcontratada en otras empresas de Elda o de la zona, como ha ocurrido con la heredera de Stuart Weitzmann, la estadounidenses Coach Spain, con sede en Petrer. La reducción de producción en esta última, generada por la caída de ventas, sí que ha provocado cierres o expedientes de regulación de empleo en algunas factorías. Es el caso de Calzados Erika, Hormas Aguado, Auge Calzado, Dunca Shoes, Calzado Zabot y Devon Shoes. Otras, en cambio, como Eurohorma o Manufacturas Newman han trasladado su producción a Elche. La cuestión es que se estima que unos 400 empleos podrían haber desaparecido, pero que de ser así no aparecen en las estadísticas porque Elda ha seguido reduciendo el paro. Y de ahí, la tesis de que algunos trabajadores aparecen recolocados en empresas de nueva creación o en forma de cooperativa.
La concejala de Empleo del Ayuntamiento de Elda, Silvia Ibáñez, admite que la monoproducción de algunas fábricas hacia una única firma, como ocurre con las casi 15 factorías que han llegado a trabajar para Weitzman o Coach, es un problema. "Debemos enseñar a los empresarios a diversificar su producción y para ello, hemos requerido la ayuda del IVACE para los empresario sepan que pueden recibir ayudas y diversificar sus negocios, además de mejorar la calidad", ha explicado.
Pero más allá de la monoproducción y de la competencia por el precio, Silvia Ibáñez considera que, paralelamente, la ciudad vive la transformación de su industria tradicional del calzado. Cita dos ejemplos de éxito: el sector de las renovables, con empresas como Ampertec o Incom, o el de la ortodoncia, con Ortholab Laboratorios, dedicado a la fabricación de prótesis dentales, pero que a su vez tiene dos derivadas: Ortholab Lessons, que centra su actividad en los cursos de Formación para odontólogos y protésicos dentales; y Ortholab Shop, dedicada a la distribución de productos para clínicas dentales. También está el caso de la llegada a Elda de la empresa de Muspell, que produce cerveza basada en hidromiel, o FromTheBench, dedicada a los vídeojuegos.
Actualmente, Ortholab ha pasado de ocupar un local de 100 metros cuadrados a otros de 1.500 metros y alcanzar los 50 empleados. Además de fabricar prótesis dentales, por sus instalaciones pasan cada mes decenas odontólogos y protésicos dentales para su formación, según explica Manuel Milán, de Ortholab, premio Jovempa 2019 al Talento Empresarial Joven. Miáan cree que su negocio ha ayudado a revitalizar los negocios de la zona en la que se hallan sus instalaciones. "Muchas personas de las que pasan por los cursos de formación pernoctan en el Hotel AC y comen y cenan en los bares de los alrededor", comenta el joven empresario, que sí admite que la industria del calzado no pasa por un buen momento en la ciudad.
Y esa es la paradoja de Elda: el calzado vive una etapa de impasse, con el cierre de empresas y a la espera de un plan que modernice sus industrias, pero por otra parte, observa el crecimiento de otros sectores económicos, más cercanos a las energías renovables o al emprendimiento. Y mientras pasa todo eso, el paro baja. Lo dicen las estadísticas, aunque los números cuesten de casar.