ALICANTE. Las negociaciones entre la empresa y los trabajadores en el nuevo ERE del gigante alicantino de la piedra natural, Levantina, entran en su recta final. Hasta el momento no se han producido demasiados avances, pero dirección y sindicatos se han conjurado para intentar acercar posturas antes de que finalice el plazo de consultas, el próximo martes, según explican fuentes sindicales.
En este sentido, en la reunión de este jueves la empresa ofreció reducir en dos personas más la afección del ERE, inicialmente planteado para 54 personas y que de esta manera se reduciría a 47, siete menos. De las personas desafectadas, cuatro serían de producción (dos de cada una de las plantas afectadas, Novelda 2 y Novelda 7), y tres más de administración. Este viernes, en cualquier caso, se establecerá la cifra definitiva de afectados, según las citadas fuentes.
Otra cosa es la cuestión económica. De momento no se ha comenzado a negociar la indemnización, y el tiempo apremia. La empresa parte del mínimo legal de 20 días por año trabajado y un tope de 12 mensualidades, mientras que los sindicatos piden llegar, como poco, a los 33 días por año trabajado. Una vez quede cerrado el número definitivo de afectados, llegará el momento de intentar acercar posturas en el plano económico para que este ERE se pueda presentar, como el de 2019, con acuerdo.
Los sindicatos asumen que en este ERE tienen menos margen de negociación que en el de mayo de 2019, ya que el número de afectados es menor. No obstante, la empresa plantea una ejecución en el tiempo más dilatada (en el anterior, el último empleado afectado salió en julio, dos meses y medio después de aprobarse) y una comisión de seguimiento para poder redimensionarlo si sobre la marcha se detecta que no es necesario alcanzar el número final de afectados.
Este nuevo ERE, que se produce poco más de medio año después que el último, en el que abandonaron la empresa 230 personas, forma parte de un plan de negocio en busca de los 'números negros' en la cuenta de explotación de Levantina este mismo ejercicio. Aún asumiendo que el resultado financiero seguirá lastrando las cuentas durante varios años, el objetivo de hacer rentable la actividad de la empresa es clave para despejar las dudas del fondo de inversión Bybrook sobre la continuidad del negocio.
Según la documentación presentada por la dirección de Levantina a los sindicatos en la primera reunión del periodo de consultas, las ventas de Levantina en 2019 habían caído otros 36 millones respecto a 2018, cuando la facturación fue de 155,7 millones. El resultado de explotación, asimismo, se habría ido a 24 millones de pérdidas, al empeorar en 12 millones el resultado de la cuenta de explotación del año anterior (-12 millones).
El plan de negocio de la empresa sigue apostando por reducir la cantidad de mármol Crema Marfil en el mercado, para elevar el precio, y reducir los gastos de explotación de forma que, al menos la actividad diaria, sea rentable. La última refinanciación vence en 2024, y si para entonces los malos números de la empresa no obedecen solo a la cuestión financiera, sino a una cuenta de explotación en rojo, la incertidumbre sobre el futuro de la empresa sería ya importante.