ALICANTE. Las formaciones que ejercen funciones de oposición en el Ayuntamiento de Alicante, PSOE, Unides Podem EU, Compromís y Vox, han reaccionado este miércoles al avance en la contratación del servicio de limpieza viaria y recogida de residuos -preadjudicado a la UTE compuesta por FCC y PreZero- al ser la suya la oferta mejor valorada en Mesa de Contratación, para reclamar que se introduzcan mejoras en la prestación y que se incremente el control sobre el servicio por parte del Ayuntamiento, entre otros puntos. De hecho, la necesidad de incorporar personal para reforzar la plantilla de inspectores fue uno de los aspectos en el que coincidieron el conjunto de partidos representados en la corporación al cierre de la comisión de fiscalización sobre el servicio actual.
Así, en primer término, el edil del PSOE, Raúl Ruiz, ha asegurado que "a la ciudad le da lo mismo cómo se llame la empresa que barre su calle, lo que no le da lo mismo es que el Ayuntamiento se desentienda, como ha hecho estos años, de inspeccionar el cumplimiento del contrato. El nuevo contrato de limpieza debe fiscalizarse con la determinación que no se ha tenido hasta hoy, si no es así, será imposible recuperar la imagen que ha perdido Alicante de un tiempo a esta parte", ha explicado.
No obstante, ha apuntado que el alcalde, el popular Luis Barcala, "vive con la más absoluta indefinición la preocupación que Alicante tiene con su basura. Ni los vecinos ni la oposición sabemos aún dónde pondrá los ecoparques en los PAU ni en la playa de San Juan; sigue sin definir qué va a hacer con el contrato también prorrogado del vertedero o con el colapso de sus celdas; y aún estamos esperando conocer el resultado de la consulta pública que la concejalía anunció este verano sobre la modificación de la Ordenanza de Limpieza. Una ordenanza que debían modificar en este pleno de septiembre, según el calendario de su propio Plan Local de Residuos, pero cuyo debate ni siquiera han previsto todavía", ha añadido.
"La limpieza de Alicante es un asunto de ciudad. Y como tal, el alcalde no puede esconder su responsabilidad en la falta de consensos para planificar el futuro de este servicio. Pero teniendo en cuenta la pésima actitud que el PP ha tenido todo este mandato hacia el tejido asociativo alicantino, no nos equivocamos deduciendo el fracaso de esa consulta y un tema más atascado en la Concejalía de Limpieza del que se niegan a debatir en las comisiones que bloquean", ha añadido.
En segundo lugar, la edil de Unides Podem EU, Vanessa Romero, ha recalcado que "a punto de adjudicarse la nueva contrata de limpieza viaria y recogida de residuos, se vuelve a llegar tarde y mal. No se ha tenido en cuenta la comisión pactada por todos los grupos políticos para el desarrollo de la nueva contrata, que a penas se reunió una vez, tenemos una ciudad que está más sucia que nunca, y el gobierno de Barcala no quiere ni oír hablar de una posible remunicipalización del servicio que hubiese permitido mejora del servicio, de las condiciones laborales de trabajadoras y trabajadores, y mayores inversiones en el servicio".
En esta línea, ha subrayado que "desde Unides Podem EUPV consideramos que lo más importante es garantizar un servicio público que llegue a todas las zonas de la ciudad para que Alicante deje de ser famosa por la suciedad. El PP ha demostrado que es incapaz de poner orden en los servicios externalizados, a las contratas millonarias de la ciudad, y por eso llevaremos a pleno la necesidad de una auditoría mensual de este servicio cuya responsabilidad es del gobierno de Barcala y no de la empresa de turno".
En tercer término, el portavoz municipal de Compromís, Natxo Bellido, ha señalado que "la renovación de la contrata de limpieza y gestión de residuos era un reto del inicio del mandato y como pronto llegaremos a limpieza a finales de 2022 y no sabemos cuando saldrá la gestión de la planta de Fontcalent. Este es el ritmo de la pobre y deficiente gestión de Barcala", ha considerado.
En este sentido, ha apuntado que "necesitamos decir adiós a un contrato que ha estado en la base de los problemas de limpieza de la ciudad, pero nos tememos que la cosa no variará en exceso en el futuro si sigue sin aceptarse un cambio radical en la gestión de residuos, con separación en origen y recogida puerta a puerta, así como desarrollando una fiscalidad ambiental atractiva. El abc de la gestión de los residuos del siglo XXI".
Además, ha recalcado que "tampoco se ha accedido a valorar la remunicipalización del servicio" y ha incidido en que "no sabemos cómo se hará la transición de los dos contratos, limpieza y gestión de residuos, que se renuevan a diferente ritmo". Por último, ha sostenido que "desde Compromís vemos que las empresas adjudicatarias son las mismas, básicamente, que venían desarrollando el servicio, por lo que instamos al bipartito a aumentar exponencialmente los recursos humanos para la inspección del servicio, ya que en el anterior contrato los resultados han sido muy deficientes para el correcto estado de la limpieza de la ciudad y con unos niveles de reciclaje absolutamente ridículos ante la situación de emergencia climática y próximo colapso del vertedero que tenemos en nuestro presente y futuro más cercano", ha concluido.
Por su parte, el portavoz municipal de Vox, Mario Ortolá, ha expresado su confianza en que "el nuevo contrato de limpieza y recogida de residuos consiga que Alicante deje de ser la segunda ciudad más sucia de España, pero el equipo de gobierno debe aumentar el número de inspectores para que la ejecución sea acorde a las necesidades de los barrios y partidas rurales de Alicante".
Igualmente, ha recalcado que "hasta ahora ha faltado control y hemos pagado las consecuencias. Estaremos muy vigilantes también para que el nuevo sistema de cierre electrónico para los contenedores grises no suponga una merma para el día a día de los alicantinos, principalmente los más mayores", ha apostillado.