ALICANTE. A solo unas horas para que arranque el mes de agosto de 2020 ha aprobado el Hércules las cuentas y resultado del ejercicio 2018/19. Cosas de auditores y pandemias, ya se sabe.
En una junta general de accionistas doble (de carácter ordinario y extraordinario), marcada por las mascarillas, el gel hidroalcohólico y la distancia interpersonal y que arrancaba con minuto de silencio en recuerdo de las víctimas del Covid-19, salían adelante todos y cada uno de los puntos del día gracias al apoyo de la Fundación del Hércules, Zassh Tecnológica y Promoval Inversiones, entre otros accionistas de referencia.
Como viene siendo habitual, Enrique Ortiz no asistió a la cita, pero esta vez tampoco lo hicieron Juan Carlos Ramírez y Javier Portillo (este hace seis meses que dejó de contar con poderes en Zassh). El presidente de la Fundación, Valentin Botella, su antecesor, Vicente Farach y la mayoría de integrantes del consejo de administración (ha habido alguna baja por enfermedad) sí participaban en un cónclave con la habitual presencia residual de accionistas minoritarios, de duración fugaz y en el que todos los puntos salían adelante por unanimidad.
El Hércules ha aprobado este viernes unas cuentas con un beneficio de 5.421.387 euros, gracias a la cancelación de la provisión por responsabilidades (6.935.208 euros) constituida a cuenta de la reclamación millonaria de la Comisión Europea y a un incremento en un 30% de la cifra de negocio (hasta los 1.543.779 euros). Además, los accionistas también han ratificado la designación y nombramiento de Quique Hernández como presidente y la aceptación de su renuncia a ese cargo.