ELCHE. Como cada año, la ciudad dedicará tres días a poner en valor la Fireta del Camp d'Elx, un evento que ya se ha convertido en una cita habitual de la ciudad, no sólo por el interés gastronómico que suscita, sino por el atractivo turístico de municipios vecinos. De hecho, en 2015 pasaron por ella 90.000 personas. Para esta ocasión, de momento será la edición con más expositores, llegando a sesenta.
Casi coincidiendo con la campaña de recogida de la Granada Mollar, producto con denominación de origen y uno de los buques insignia de los productos agrícolas locales, habrá puestos que van desde el típico dátil hasta la alcachofa, pasando por almendras, melón de carrizales o cultivos de invierno como higos o habas. Sin contar con la inmensidad de productos ecológicos que se cultivan o todos los lácteos derivados de vaquerías, o bebidas como el vino y las cervezas artesanales de marcas locales. No obstante, la fireta no sólo se caracteriza por presentar producto local, también hay invitados cercanos, como expositores con el célebre embutido de Pinoso o puestos más lejanos. El año pasado había varios desde Cantabria con sus anchoas de Santoña.
En definitiva, se trata de una fiesta para el paladar que acogerá el Paseo de la Estación desde el 12 hasta el 14 de octubre con todo tipo de actividades relacionadas también con las tradiciones y la artesanía del mundo rural. Por ejemplo habrá talleres de palma, de los trabajos que se hacen con el esparto, exhibiciones de bailes y música tradicional, subir en carro o a caballo, participar en el concurso de pelar granadas... Aunque el principal reclamo es el gastronómico, cada vez los puestos preparan actividades y talleres propios. Se trata también de potenciar el Camp d'Elx como marca de turismo, emprendimiento y calidad de vida.
A las 10 de la mañana del día 12 la Fireta abrirá sus puertas con su mercado ecológico. A lo largo de toda la jornada se llevarán a cabo todo tipo de actividades en torno a las tradiciones ilicitanas y los productos del Camp d’Elx hasta el domingo. Tras el mercado del día 10, el 11 tendrá lugar en el Parque Municipal el Encuentro Nacional de Bolillos y el domingo mercadillo de antigüedades. Simultáneamente, todas las mañanas habrá alguna actividad, desde concursos de pintura hasta show-cookings, pasando por conciertos de dolçaina, exhibiciones de prendas artesanales o muestras de subida de palmeras. Y por supuesto, el rincón de restauración para probar tapas autóctonas.