ALICANTE. La firma de calzado Mustang, con sede en Elche Parque Empresarial, sufrió especialmente el retroceso general en las exportaciones del sector durante el ejercicio 2018, en el que vio cómo su volumen de negocio retrocedía de forma considerable desde los 80 millones de euros que había ingresado en 2017 hasta algo más de 69 millones de euros. Es decir, una caída del 13% en las ventas. Con todo, y pese a vender menos en el exterior, el auténtico 'agujero' de Mustang está en las ventas nacionales, que cayeron cerca de un 15%.
Según la memoria de las cuentas consolidadas del grupo Mustang en 2018, recién depositada en el Registro Mercantil de Alicante, la caída del negocio fue menos acusada en los mercados exteriores. Así, la exportación supuso un negocio de 16,9 millones de euros, cuando hace un año era de 18,9 millones. La caída general provoca que, sin embargo, el peso relativo de la internacionalización de la empresa suba hasta el 24,4%, según la memoria (hace un año era del 23,62%). Como ha venido contando este diario, Mustang es una de las empresas alicantinas que forma parte de la aceleradora del Icex Cre100do.
"Los resultados obtenidos cumplen con los objetivos presupuestarios planteados en el comienzo del ejercicio", indica el informe de gestión, unos objetivos que "siguen la estela de una política de ajustes en cuanto a gastos operativos". No obstante, la caída del negocio provoca que la empresa entre en pérdidas, con unos números rojos de 1,8 millones de euros, cuando hace justo un año aún se anotó un beneficio testimonial de unos cientos de miles de euros. El informe firmado por Pascual Ros indica que las previsiones apuntan a que en el próximo ejercicio se mantendrá el volumen de negocio, lo que combinado con una reducción de los gastos devolverá a la empresa a números negros.
En este sentido, como adelantó este diario el pasado mes de julio (y luego publicaron otros medios), la firma ilicitana ha dado un giro de 180 grados a su estrategia de marca, que se ha trasladado a su estructura corporativa. Si hasta ahora apostaba por la diversificación de marcas, ahora ha comenzado a unificarlas para potenciar la principal. En el plano corporativo, esta nueva línea se ha traducido en un proceso de reabsorción de filiales que, además, redundarán en un menor coste operativo.