ALICANTE. La crisis sanitaria desencadenada por la expansión del coronavirus, y la consiguiente declaración del Estado de Alarma, ya comienza a tener efectos visibles también sobre la actividad de la planta hotelera de la provincia de Alicante, en el segundo día de la situación de confinamiento decretada por el Gobierno central.
Fuentes consultadas por Alicante Plaza apuntaron que, hasta este martes, al menos seis primeros establecimientos agrupados en la Asociación Provincial de Hoteles de Alicante (APHA) repartidos en otros tantos municipios de la provincia habían confirmado la suspensión de su actividad tras la finalización de las últimas estancias que acogían hasta ahora y después de haber podido registrar la cancelación de reservas previstas para el resto del mes de marzo.
Se trata de hoteles situados tanto en la línea de costa como en el interior: el Hotel Boutique Calas de Alicante, en la capital; del Hotel Meridional, en Guardamar; del Hotel Daniya y del Hotel La Façana, ambos en Biar; del Hotel Gran Playa, en Santa Pola, y del Parador Nacional de Xàbia. No obstante, según las mismas fuentes, todo parece indicar que la tendencia se extenderá a la mayoría de los establecimientos en los próximos días, de modo que puede que cerca del 100% puedan haber acordado el cierre llegado el fin de semana.
En ese momento se llegaría al escenario ajustado a las recomendaciones formuladas tanto por APHA como por Hosbec -las dos patronales de mayor peso de la provincia- desde este fin de semana para que se produjese un cierre escalonado, a la vista de que el Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, por el que se declaró el Estado de Alarma, no ordenaba la suspensión de la actividad hotelera, como sí sucedía con la hostelería, la restauración y el comercio en general no asociado a la distribución de productos de primera necesidad.
Como mínimo, esa situación de cierre total es la que apunta la propia evolución registrada en las reservas que disponían hasta ahora los hoteles asociados de APHA (60 establecimientos con 10.600 plazas y 4.870 habitaciones). En el margen de 24 horas comprendido entre el lunes y este martes, la cifra de estancias vendidas en los hoteles agrupados en APHA cayó casi un 50% tras el registro progresivo y constante de cancelaciones. Es decir, justo el comportamiento opuesto que se había percibido hasta febrero, antes de que se produjese la extensión de casos de contagio por coronavirus.
Todo apunta, además, que varios de esos hoteles podrían acogerse a Expedientes de Regulación de Empleo Temporal (ERTEs) para toda o parte de sus plantillas al no poder asumir sus costes laborales. De hecho, algunos de ellos ya han elevado consultas a sus respectivas patronales sobre esa posibilidad y otros sopesan la posibilidad de conceder vacaciones a sus empleados hasta comprobar cómo progresa la crisis sanitaria.
Con todo, también se contempla la situación inversa: la de hoteles y apartamentos que ya han comunicado su intención de continuar al responder a un tipo de cliente que recala en Alicante por motivos de trabajo y que no dispone de medios alternativos en los que alojarse. Es la situación que se da, por ejemplo, en el Hotel Campanille o en los apartamentos Alicante Hills, entre otros, muy vinculados a la actividad de la agencia europea para la protección de la propiedad intelectual (EUIPO). Todo, además, al margen de situaciones puntuales de aquellos hoteles que disponen de huéspedes permanentes, que han fijado en ellos su residencia habitual mediante acuerdos que pueden tener una duración anual, a los que no se puede desalojar sin acuerdo previo.