ALICANTE (EFE). Los puertos de la Comunitat Valenciana recibieron durante el pasado año medio millón de cruceristas, que tuvieron un gasto diario medio de 48 euros, según los datos dados hoy por la directora general autonómica de Turismo, Raquel Huete. Durante la 'I Jornada Alicante por el Turismo de Cruceros', Huete ha explicado que este sector vive un buen momento aunque "siempre se quiere más".
Una de las cifras que más valora la directora general es que nueve de cada diez de estos cruceristas manifestó que tiene intención de repetir visita al territorio valenciano, y que el 85 dijo estar "muy satisfecho" de su experiencia. Huete ha señalado que "hay que trabajar para aumentar" el gasto de 48 euros de estos cruceristas, muchos de los cuales pasan entre 3 y 4 horas en tierra firme durante su escala, para lo cual ha pedido aumentar la "coordinación" de todos los estamentos implicados.
También ha apostado por que Alicante se convierta de nuevo en "puerto base" (ciudad que ha perdido recientemente a Pullmantur en esta condición) haciendo valer sus atractivos. En la jornada también ha participado, entre otros, el vicepresidente primero de la Diputación de Alicante y responsable de Turismo, Eduardo Dolón, quien ha coincidido en la necesidad de coordinar a los agentes turísticos, especialmente del ámbito empresarial, para aumentar los atractivos a las personas que llegan por mar.
Para ello, ha abogado por poner toda la oferta turística "a disposición de los cruceros" en una Costa Blanca que ofrece "experiencias únicas" desde los puntos de vista cultural, festivo y de todo tipo a los visitantes a tan solo 35 y 40 minutos en autobús desde el puerto de Alicante.
El alcalde alicantino, Gabriel Echávarri, ha calificado de "estratégico" el sector de los cruceros para la ciudad ya que se presenta como "un perfecto complemento para el turismo estacional". Ha informado de que el pasado año llegaron al puerto de Alicante cerca de 100.000 cruceristas (unos 97.000) y que a lo largo del presente 2018 se esperan 52 buques con una capacidad máxima para 117.000 visitantes. Todos estos datos al alza convierten a la ciudad alicantina, según Echávarri, en "candidata a ser puerto base para muchísimas navieras".
Entre los esfuerzos del ayuntamiento para allanar el camino a la llegada de cruceros, ha explicado que se ha hecho hincapié en la seguridad, la limpieza y en adaptar los atractivos turísticos de Alicante a las necesidades de los operadores, por ejemplo abriendo el castillo de Santa Bárbara cuando los cruceristas lo necesiten.