ALICANTE. Angola está considerada la segunda economía emergente más potente del continente africano en la actualidad. A pesar de que tras la independencia de Portugal pasó enfrascada largos años en una guerra civil, el PIB angoleño ha crecido a un ritmo exponencial en los últimos años, hasta alcanzar los 90.000 millones de dólares en 2016. Miembro de la OPEP desde 2007, el cambio de régimen político y el aperturismo económico lo convierten en un destino interesante para la inversión, por lo que la Cámara de Comercio de Alicante tiene previsto organizar una misión comercial a comienzos del próximo año.
Como paso previo, casi medio centenar de empresarios de la provincia de Alicante asistieron este martes a la jornada organizada por la Cámara sobre oportunidades de negocio en Angola. En la jornada, realizada con la colaboración del Ivace y con financiación de fondos Feder, han participado Paula Francinette, Consejera Comercial de la República de Angola en España; Miguel Fauro, de Overseas Holistic Partners; Javier González, del Grupo Iñesta; y Carlos Mazón y Luis Ferrero, director y jefe de Comercio Exterior de la Cámara respectivamente.
El país africano, un continente en el que han puesto sus ojos los empresarios alicantinos con el apoyo expreso del ministro de Exteriores para aprovechar la infraestructura de Casa Mediterráneo, se ha convertido en uno de los principales mercados emergentes tanto del continente africano como a nivel mundial. Se ha pasado de un mercado cerrado a una mentalidad abierta hacia el crecimiento económico, con la finalidad de eliminar las diferencias entre clases sociales, para tratar de convertirse en un país de éxito y de referencia en el continente africano con grandes perspectivas de futuro tanto económicas como de estabilidad nacional.
Los sectores más relevantes en estos momentos, según se expuso en la jornada, son la construcción, el agroalimentario y la moda. También se encentran posibilidades en otros sectores como la energía eléctrica, el tratamiento de aguas, las TICs, el turismo, la logística y la farmacia entre otros. Respecto al sector de la construcción, el objetivo prioritario es la construcción de infraestructuras, ya que el país se encuentra en pleno desarrollo y tiene en marcha el Plan Nacional de Viviendas para favorecer a la población más vulnerable. El hábitat es asimismo un sector en pleno auge debido al incremento de la clase media-alta con un gran poder adquisitivo y un gusto muy europeizado en cuanto a decoración.
Precisamente el crecimiento de la clase media alta en los últimos años está posibilitando un aumento de las importaciones de productos textiles de calidad. El gobierno angoleño está intentando impulsar la industria textil y la meta es llegar a ser un referente en el continente africano. Una estrategia que obliga al país a abastecerse de maquinaria y know how, al igual que en el sector de agroalimentación. En este sentido, Angola cuenta con 28 millones de hectáreas cultivables, recursos hídricos y un clima favorable, pero la producción es insuficiente para cubrir las necesidades de la población. También se ha producido un incremento de las importaciones de productos de alimentación y bebidas por parte de la clase media-alta, ya que la gastronomía europea es signo de estatus.