ALICANTE. Habrá declaración institucional de la corporación trasladando su preocupación por la situación del Hércules. Los aficionados podrán expresar en este jueves en el pleno municipal su inquietud y, obviamente, su voluntad de que Enrique Ortiz venda el club y en la manifestación que pretenden llevar a cabo el domingo (está pendiente de autorizarse por la subdelegación del Gobierno) estarán acompañados por los políticos.
Sobre esas tres cuestiones giró la reunión de dos horas que mantuvieron este martes en el Ayuntamiento de Alicante media docena de representantes de peñas (Negre Lloma y El Chepa) y asociaciones de accionistas (Herculanos y Unidad Herculana) con el alcalde, Luis Barcala, el concejal de Seguridad, José Ramón González, el de Deportes, José Luis Berenguer, la edil socialista Lara López, Natxo Bellido, portavoz de Compromís, el de Unidas Podemos Xavi López y el edil de Vox José Bonet.
El contenido de la citada declaración no está cerrado, pero sí se conocen ya las líneas generales ("Se exhortará a la propiedad de la entidad a que cuente con la afición para intentar corregir su deriva, que sea generosa y piense en el futuro e interés del club") que cuentan con el visto bueno de los aficionados, quienes tras el encuentro no escondían su satisfacción por lo que consideraban "un avance" respecto a situaciones anteriores. Eso sí, en la reunión los representantes de los grupos municipales ya les advirtieron que el consistorio no cuenta con capacidad jurídica ni legal para intervenir en la gestión de una Sociedad Anónima Deportiva.
Movilización
Barcala: "Los directivos del Hércules no tienen credibilidad"
En relación con la mencionada manifestación, los aficionados puntualizaban que está pendiente de recibir autorización administrativa, pero que la intención es celebrarla el próximo domingo a las 11 de la mañana.
En principio, sería una marcha desde la plaza de los Luceros hasta la del Ayuntamiento, tras la que se leería "un manifiesto exigiendo a Ortiz que venda" y "que aquellos empresarios con intención de coger el testigo se presenten a la sociedad".
Los aficionados destacaban que varios de los representantes políticos les habían manifestado su voluntad de acompañarles en la misma. En esa línea se manifestaba tras la reunión el portavoz de Compromís, Natxo Bellido, quien aseguraba que serán "proactivos en las convocatorias y estarán al lado de los aficionados para darles difusión". "Siempre hemos estado en contra de que política y fútbol vayan de la mano, pero esta es una situación excepcional: el Hércules es un club fallido desde hace muchos años, con una gestión discutible; la obligación de la corporación era recibir a los aficionados y hemos llegado a unos primeros e importantes compromisos", añadía el edil de la formación de izquierdas.
El popular Barcala, por su parte, hacía un llamamiento a la "unidad" y a "la búsqueda de soluciones conjuntas que ayuden a la entidad blanquiazul a volver al lugar deportivo que le corresponde": "Para recuperar la credibilidad, es necesario que los dueños tengan en cuenta a los seguidores de un club que trasciende lo futbolístico para convertirse en símbolo y sentimiento de la ciudad (...) Frente a cualquier otro interés", manifestaba el primer edil, que horas antes se había mostrado muy crítico con "la propiedad" del Hércules, recibiendo como respuesta un comunicado del propio Ortiz.