VALÈNCIA. Izquierda Unida Federal ha intervenido en el bloqueo que arrastra Esquerra Unida del País Valencià, que acumula ya cinco meses sin coordinador general después de la renuncia de David Rodríguez por el polémico viaje a Cuba. En estos momento, las dos candidatas más votadas, Rosa Pérez Garijo y Rosa Albert están empatadas a 30 delegados en el Consell Polític y falta por concretar la otra mitad de éste órgano con la elección de 60 nuevos delegados. Y lo que ha hecho Izquierda Unida es convocar el proceso de elección de esos representantes, que se llevará a cabo entre el 12 y el 26 de abril. Es decir, en mayo se deberá convocar de nuevo el Consell Polític y decidir a la nueva coordinadora.
La decisión se ha tomado siguiendo los estatutos de Izquierda Unida Federal, de ahí que el número de representantes haya quedado fijado en 60, y no en 65 como estaba establecido inicialmente. Además, se fija un número par de representantes, con lo que se puede reproducir el empate a 30 que se dio en la renovación de la primera parte del Consell Polític, y que ha generado el bloqueo actual con 30 representantes para cada una de las dos candidatas.
Mientras la candidatura de Rosa Pérez Garijo ve con buenos ojos que el proceso se haya reactivado para elegir, de una vez por todas, a la nueva coordinadora general de EUPV, hay otras corrientes del partido que respaldan a Rosa Albert que lo ven como un golpe de Estado encubierto. Así lo consideran Izquierda Abierta, Izquierda Republicana e independientes.
Desde las tres corrientes que mantienen y apoyan firmemente la candidatura de Rosa Albert, entienden que "desde IU Federal se ha cruzado una línea roja que vulnera la soberanía y personalidad jurídica propia de Esquerra Unida y que viene reconocida en los estatutos de la propia formación política" .
Los denunciantes de la actuación de IU Federal recuerdan que el 20 de enero se aprobaron por unanimidad en el Consell Polític las normas por la cuales se regiría el proceso de elección de coordinador de Esquerra Unida, dicho proceso se dividía en dos partes. Ahora, según el sector crítico, "IU Federal cambia las reglas a instancia de una de las candidatas, Rosa Pérez", según denuncian. Desde Izquierda Unida Federal -añaden los críticos- han "modificado la fecha de los cierres de censos para que militantes que participaron en la primera parte del proceso no puedan participar de la segunda fase, creando una inseguridad jurídica impropia de una organización política seria y han cambiado el reparto de delegados tornándolo en absolutamente desproporcionada, todo ello con la única intención de beneficiar a la candidatura de Rosa Pérez".
Ante esta situación, que "requería una solución política y de consenso y no una resolución arbitraria", Izquierda Abierta, Izquierda Republicana e independientes anuncian que presentarán recurso en nuestros organismos internos, y por supuesto poner en manos de la justicia la vulneración de derechos de los afiliados así como la violación e incumplimiento de los acuerdos que tenemos con IU Federal, por lo que denunciaremos en los tribunales esta intromisión sin precedentes que ha tenido lugar en Esquerra Unida". Pero de momento, mientras no se diga lo contrario, el proceso se reanuda.