Itinerarios recomendados para el Low Festival de Benidorm: domingo

BENIDORM. Si quedan fuerzas, el domingo es una día para disfrutar en el Low Festival. Puedes no moverte del escenario principal, que reúne a los artistas top, o puedes vaguear por los pequeños con el propósito de descubrir nuevas bandas, aunque el cartel del domingo deja pocas opciones.

Domingo 30 de julio, por Miquel González

Anni B. Sweet (Estrella Damm, 20.00)

La malagueña da sus últimos coletazos al disco Chasing Illusions, de 2015, a la espera de nuevas canciones. Le sigue faltando dar un golpe de mesa tras la transformación, desde de un folk e indie pop más naif hacia un sonido más eléctrico y enérgico, aunque en directo gana y la banda se lo merece. Quizás, le falta un hit más contundente y que el concierto fuera de noche cerrada. Pero, como otras ocasiones, le toca caldear el ambiente.

Nunatak (Wiko, 21:35)

Otra de las bandas de esa cantera inagotable que es últimamente Murcia (o Cartagena). Nunatak también ha ganado potencia, con su segundo disco (mejor, dicho, el primer largo), que les ha permitido rodar más por las salas de toda España y mejorar su directo. Soy viento, soy fuego y El Grito son ahora su mejor carta de presentación: pop potente. Pero no hay que despreciar las piezas de sus EP de debut y que les definía como "naturaleza, es viento, es fuego, es un mosaico de melodías y voces a veces épicas, a veces delicadas, que se entremezclan, te invitan a sonreír y te empujan a gritar". Pues eso, a desinhibirse.

Lori Meyers (Estrella Damm, 21:50)

Un valor seguro, pese a las nuevas canciones. La banda de Granada ya comienza los discos como si fueran una especie de Wilco, con Noni sentado en el teclado y con piezas más reposadas de su amplío repertorio para ir ganando velocidad e intensidad a lo largo del show. Presentan el disco En la espiral, que incluye canciones con Evolución, que recuerdan a bandas con canciones más trabajadas y menos efectistas, o Siempre brilla el sol, más de su última etapa. Imparables cuando empalmen los éxitos.

Mando Diao (Estrella Damm (1:50)

Puede ser una sorpresa, o no. Con una extensa carrera, con muchas variaciones en la intensidad de sus discos, desde el mod inicial al pop-rock llenaestadios, ahora llegan con nueva formación tras la salida de su cantante principal. Presentan Good Times, que también reúne buenos hits, pero, al igual que Lori Meyers, lo que les hace imbatibles es cuando tiran de fondo de armario. Los cambios suelen refrescar. Esperemos que les sienten bien también en el escenario.

El Columpio Asesino (01:05 Matusalem)

Si buscas intensidad, guitarras afiladas y gritos desafiantes, tu grupo es El Columpio Asesino, una superbanda ya, con una multitud de fans ganada desde el escenario y las salas. Desde aquel inicial premio del Proyecto Demo en el FIB, los hermanos Arizaleta han configurado una banda muy singular, que mezcla rock, electrónica y sintetizadores. La canción Toro les dio el salto de notoriedad y les hizo ampliar la base de fans. Ballenas muertas en San Sebastián es su última obra. Nunca fallan.

Fangoria (Estrella Damm 1:50)

Si quieres seguir en la zona de confort, no te muevas del escenario principal. Verás a Fangoria, que puede ser un peñazo, o puede ser un remember de los buenos como incluyan en su setlist algunas piezas de Alaska en sus diferentes versiones. Eso ha sucedido en alguna que otra visita al Low Festival y han hecho bailar hasta los camareros de las barras. Parece que en los últimos shows caen Mil campanas, Cómo pudiste hacerme esto a mí o Un hombre de verdad... También tienen repertorio para no caer en los monótonos temas de sus últimos discos.

Satellite Stories (Estrella Damm 3:50)

Esto ya es para supervivientes. Pero puede ser de lo mejor del festival. Es una banda de Finlandia, que está formada por Esa Mankinen (voz y guitarra), Marko Heikkinen (guitarra), Jyri Pesonen (bajo) y Olli-Pekka Ervasti (batería). Por allá en 2012, una canción suya, Sirens, se coló en las listas de éxitos en Reino Unido y de ahí su nombre fue expandiéndose por toda Europa y sus festivales. Vagabounds, disco de 2015, mostró una faceta más reposada, pero también llena de éxitos de indie-pop con bases electrónicas, sencillo, impactante y bailable.