ALTEA. El Ayuntamiento de Altea ha recibido dos recursos contenciosos administrativos contra las obras hidráulicas de La Mallà. Los residentes en este punto del municipio llevan años reclamando que se les ejecute la mejora en el suministro de agua potable en sus viviendas.
Se trata de dos recursos, que como explica la concejal de Infraestructuras, Aurora Serrat, van contra el acuerdo de las obras de emergencia que se están realizando en la Mallà por parte del Consistorio. Aunque de momento, se desconocen las argumentaciones de los recurrentes.
La administración local ha sido notificada ahora, por lo que han procedido a emplazar a los posibles interesados en personarse en el procedimiento. En estos documentos, se especifica que el primer recurso ordinario contencioso administrativo lo ha interpuesto la Entidad Urbanística de Conservación del Polígono La Mallà - Altea Hills, sociedad que se encarga del mantenimiento de esta urbanización. Se dirige contra el acuerdo de la Junta de Gobierno Local (JGL) del pasado 13 de septiembre por el que se aprueban las obras hidráulicas de emergencia para garantizar el suministro de agua potable en el Polígono La Mallà. También va contra el punto aprobado en el pleno del 19 de septiembre por el que se ratifica el anterior acuerdo.
El segundo recurso lo interpone la empresa Aguas Potables de Bernia SL (Apobersa), también contra la decisión de la JGL del 13 de septiembre, en la que se declara la emergencia para la ejecución de las actuaciones para garantizar el suministro de agua potable en los ámbitos de La Mallà, Mascarat, Sierra Altea II, Urlisa III y Finca Alhama. La mercantil mencionada fue la concesionaria del mantenimiento de las redes hídricas hasta hace unos años. En 2019 el Ayuntamiento comenzó los trámites para integrar esta zona dentro del contrato municipal y se hizo de manera efectiva en el pleno de marzo de 2023, tal y como informó el Consistorio en un comunicado.
El Ayuntamiento de Altea explicó el mismo día de la JGL donde se acordaron estas actucaciones que estas obras vienen motivadas por el "precario estado de las infraestructuras y el posible riesgo de desabastecimiento". Así, en declaraciones de Serrat recogidas ese día por Alicante Plaza, la edil apuntaba a la falta de lluvias prolongada en la zona, repercutiendo "gravemente" a la recuperación del único acuífero que abastece al área. A su vez, la obra también contemplaba la mejora del rendimiento del sistema, puesto que las conducciones "son en gran medida problemáticas, con instalaciones defectuosas, materiales de mala calidad, rellenos de zanja inexistentes que originan roturas, graves incrustaciones por cal, etc.", señalando directamente a la urbanizadora. En total, la inversión asciende a 3.741.813,82 euros.