ALICANTE. Casi la mitad de la próxima generación de nuevos directivos de empresas familiares, un 47%, espera que la disrupción haga acto de presencia y afecte a sus mercados dentro de los próximos 2 o 3 años. Algunos más, el 51%, afirma que ya la ha sufrido. Entre los factores más disruptivos que afectan a la empresa familiar, esos mismos directivos identifican los cambios en las relaciones familiares, la innovación en el mercado y la sucesión.
Son algunas de las conclusiones del informe 'NextGen 2017: Liderar una empresa familiar en un entorno marcado por la disrupción' elaborado por la consultora Deloitte, y al que ha tenido acceso Alicante Plaza. Los cambios en las relaciones personales, provocados por conflictos internos en el seno familiar, son percibidos por los empresarios familiares como el mayor factor de cambio en el statu quo de su empresa, un 27%, por encima de otras variables como los cambios en el mercado en el que operan (20%), la sucesión al frente de la firma (14%) o los retos organizativos (11%).
Así, la próxima generación de directivos de empresas familiares señala a los factores internos, por encima de los externos, como los principales retos que afectan al negocio, pero también al ámbito familiar. En cuanto a los principales catalizadores del cambio, los participantes en el estudio atribuyen el mayor impacto sobre su mercado a los factores macoeconómicos, en un 63%, y a las preferencias de los consumidores, en un 61%. Las tecnologías facilitadoras, a menudo consideradas como el primer motor de la disrupción, aparecen con un 54% como el tercer catalizador del cambio para los encuestados.
Más concienciadosLos resultados del estudio NextGen 2017 revelan que la próxima generación de directivos de empresas familiares es más consciente que la anterior del significado y las consecuencias de la disrupción. En este sentido, la mayor parte de las empresas familiares, un 63%, ha articulado planes estratégicos que tienen en cuenta la disrupción. Además, la mitad de los participantes en el estudio afirma que la dirección ejecutiva está implicada activamente y un 44% señala que está marcando el camino a seguir. Asimismo, un 84% de los participantes en el estudio está de acuerdo, totalmente o en parte, en que este tipo de empresas son capaces de entender la naturaleza del cambio disruptivo.
En el estudio llevado a cabo por Deloitte han participado 268 profesionales que forman parte de la próxima generación de directivos de empresas familiares en la región de Europa, Oriente Próximo y África (EMEA). Para Juan Antonio Bordas, socio responsable de Gobierno Corporativo de Deloitte y de Empresa Familiar para España, "en la actualidad todos los negocios giran en torno a la agilidad, la innovación y la digitalización. Las empresas familiares no son una excepción y también necesitan afrontar las fuerzas disruptivas de sus mercados. A través de las respuestas del estudio, se constata que este tipo de empresas tiene una habilidad especial para evolucionar y adaptarse a un entorno cambiante".
La mayor ventaja para las empresas familiares ante la disrupción es su agilidad, ya que pueden tomar decisiones y ejecutar sus planes con rapidez. Suelen ser menos burocráticas, comparten una visión más clara con el consejo de administración y cuentan con el apoyo de empleados con una mayor dedicación a la empresa. Todo ello, determina que el 86% de los participantes en el estudio considere que la disrupción es una oportunidad y un elemento importante en sus planes estratégicos.
