Asamblea anual de socios de Ineca 2023 con Josep Oliu (Fotos: PEPE OLIVARES)
Asamblea anual de socios de Ineca 2023 con Josep Oliu (Fotos: PEPE OLIVARES)
Asamblea anual de socios de Ineca 2023 con Josep Oliu (Fotos: PEPE OLIVARES)
ALICANTE. El Instituto de Estudios Económicos de Alicante (Ineca), que cumple quince años, se ha consolidado en su papel de interlocutor incómodo pero respetado por los poderes públicos, al poner sobre la mesa en sucesivos informes económicos la foto real de la economía y la sociedad alicantina, con sus fortalezas y necesidades, así como del trato que le dispensan las distintas administraciones vía presupuestos. Este martes, en la asamblea anual de socios de la entidad, que desbordó el aforo previsto en la sala de conferencias del Auditorio de la Diputación (Adda), su presidente, Nacho Amirola, volvió a cumplir el papel.
Finalizada la parte privada de la asamblea, donde los socios debían aprobar la gestión de la actual dirección del instituto, Amirola tomó la palabra para dirigirse al público, al que se incorporaron numerosos invitados (empresarios y, sobre todo, representantes políticos), antes de que subiese al escenario el presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu, invitado estrella en esta ocasión. El periodo entre elecciones, la campaña de las generales y la inminente investidura de Carlos Mazón (presente como presidente de la Diputación) como nuevo jefe del Consell, abarrotaron el auditorio de alcaldes, diputados y representantes del Ejecutivo central. E Ineca aprovechó la ocasión para, con un repaso a su actividad del último año, volver a sacar a la palestra lo que va bien en la provincia, lo que necesita mejorar, y los 'debe' de los poderes públicos, que no son pocos.
"Nuestros importantes recursos económicos, empresariales, sociales, culturales y ambientales, esos que nos hacen únicos, no serán suficientes si no abordamos de manera seria y comprometida la pérdida de competitividad que estamos sufriendo", alertó Amirola. Así, recordó que "la renta per cápita de los alicantinos lleva estancada más de 20 años, y se ha ido alejando del promedio español y de la zona Euro. Tenemos una renta per cápita de 18.000 euros anuales, mientras que la media española es de 23.600 y la europea de 32.500". Algo que, indicó, está "directamente ligado a las inasumibles tasas de paro, con más de 130.000 personas y una tasa de paro EPA del 15,5%".
Y la solución no depende solo de la parte privada, aunque también. El presidente de Ineca defendió que "el esfuerzo de sociedad civil y empresarial debe venir acompañado de un verdadero apoyo por parte del sector público". "Es fácil decirles a nuestros agricultores que mejoren su competitividad, pero si no tienen el agua que necesitan y a un precio adecuado será imposible, o a nuestras empresas familiares decirles que mejoren productividad y salarios, pero si no se reduce de manera urgente la presión fiscal inasumible que sufrimos, será difícil". Deberes para el futuro Consell y también para el Gobierno que salga de las urnas el próximo 23 de julio.
"Es urgente que Alicante sea prioridad, por una vez, en dos décadas", reclamó Amirola. Y en este sentido denunció una vez más las "nimias" inversiones estatales en la provincia "en comparación con lo que ciudadanos y empresas aportan al Estado". Alicante es la última provincia de España en inversión por habitante, con 85 euros presupuestados en 2023 (la media es de 283). "Pero es que además no se ejecuta ni la mitad", criticó. Con el nuevo Gobierno, Ineca confía en que estos datos presupuestarios mejoren, pero no sólo en términos de inversión presupuestada, sino lo que es más importante, en inversión ejecutada.
El presidente del Instituto de Estudios enumeró, en alusión al déficit inversor, algunos proyectos estratégicos que viene reclamando la entidad para mejorar esa competitividad de la provincia, y que a su juicio cambiarían el desarrollo de la provincia. En primer lugar, la variante de Torrellano que ayudaría a vertebrar el eje Alicante-Elche, además de conectar el aeropuerto con el ferrocarril. También el tercer carril de la A70, la duplicación de la N-332 a su paso por Torrevieja para incrementar la capacidad de transporte en la vertiente sur y el Corredor Mediterráneo "tan necesario para aumentar la actividad productiva de las empresas y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero".
Consciente de que el próximo presidente de la Generalitat entiende la problemática particular de la provincia, pues la ha defendido desde la Diputación, Amirola esperó que Mazón sea un aliado para empezar a poner remedio a esta situación. Sobre todo, si el próximo presidente del Gobierno es el popular Alberto Núñez Feijóo, y el alicantino tiene alguna capacidad de influir en las decisiones nacionales. Pero también porque en la candidatura del PP al Congreso figura, como número dos, el experto de cabecera de Ineca (y colaborador en numerosos estudios) para cuestiones hídricas, el catedrático Joaquín Melgarejo.
Amirola recordó la situación tan crítica que sufre el sector agroalimentario, ante la falta de infraestructuras hídricas y de renovar las existentes para un mejor aprovechamiento del agua en un sector que da empleo a más de 20.500 personas. "Junto a nuestro socio Asaja, estamos trabajando en un estudio de análisis de infraestructuras hídricas urgentes para la provincia, que pondremos a disposición de nuestros gobernantes para que sirva de ayuda en la priorización y planificación de dichas actuaciones", anunció.
Acotado el terreno de juego y puestos los deberes (elevar la inversión, acometer infraestructuras estratégicas, garantizar el agua y reducir la fiscalidad), Amirola finalizó su intervención dejando claro que "en esta nueva etapa política no vamos a cejar en el empeño de seguir analizando las necesidades, prioridades y ejecución de proyectos para nuestra provincia, con la continua actualización de nuestros estudios de infraestructuras, presupuestos, agua, informes de coyuntura, etc". Aunque resulten incómodos. Porque en estos quince años han demostrado que, aunque apenas se puedan esgrimir avances, el relato (con datos) sí está ganado.