ALICANTE. La provincia de Alicante finalizó el ejercicio 2022 con la mayoría de los indicadores socioeconómicos en positivo, y datos especialmente favorables en paro, afiliación, creación de empresas o pernoctaciones, gracias al tirón del cuarto trimestre. Así lo recoge el informe de coyuntura sobre el periodo elaborado por el Instituto de Estudios Económicos de Alicante (Ineca) y presentado este martes en Casa Mediterráneo con la asistencia de medio centenar de invitados, entre políticos y empresarios.
Sin embargo, la evolución positiva de las variables macro de la provincia en la mayoría de sectores es inferior a la que presenta el conjunto de España, de forma que Alicante pierde peso en el conjunto nacional, y a ello hay que sumar importantes problemas estructurales (tamaño empresarial, productividad, salarios, crédito...) que empiezan a asomar a medida que pasan los meses desde que comenzó la espiral inflacionista.
Así lo han advertido este martes el presidente de Ineca, Nacho Amirola, el director de su comité de Estudios, Quino Palací, y el director de Estudios, Paco Llopis. Según los responsables de Ineca, el cierre de 2022 y los primeros datos que se conocen de 2023 permiten ser optimistas respecto a la evolución socioeconómica de la provincia en este ejercicio, pero sin perder de vista los citados problemas estructurales y la "fragilidad" que evidencian incluso los datos más positivos, como el del empleo, que sigue sin llegar al nivel previo a la crisis de 2008.
Así, el paro tiene un comportamiento "muy favorable", sobre todo en las dos Marinas (menos en el interior), y el turismo finaliza 2022 con datos "espectaculares": 800.000 pernoctaciones. Sin embargo, la provincia de Alicante tiene su talón de Aquiles en el sector financiero (el crédito y los depósitos crecen menos que la media) y las exportaciones, cuyo valor crece mucho menos que la inflación, lo que significa que se venden menos unidades. "Aportábamos el 2% de España y ahora estamos en el 1,7%".
A juicio de Llopis, una fortaleza de Alicante es su dinamismo empresarial, con la creación de 400 mercantiles al mes, y el mejor trimestre en seis años en este aspecto. "Otro asunto es su tamaño o la productividad". Sin embargo, el tejido sigue ajustándose, y también se destruyen más empresas. "El saldo global es positivo, volvemos a la situación de prepandemia". En diciembre, asimismo, se alcanzó el máximo histórico de afiliación, aunque con la anomalía de que los autónomos llevan 125 meses consecutivos de crecimiento y suponen casi el 20% del total, tres puntos por encima de España.
"Necesitamos equilibrar la afiliación, de manera que cerca de 18.000 autónomos 'extra' pasen al Régimen General, ganando así tamaño empresarial y situándonos en la media". Al mismo tiempo, el paro registrado baja en 15.000 personas "en una situación extraordinaria de recuperación tras el covid", pero aún sería necesario reducirlo en otras 22.000 para regresar a valores de 2007 y poder afrontar mejor la próxima crisis. "Aún somos el 5% del paro nacional", es decir, uno de cada veinte parados de España está en Alicante.
Como conclusión, Amirola destacó que "en lo que llevamos de 2023 los datos son algo mejores que en 2022, por lo que podemos ser optimistas". Sin embargo, pidió que "el compromiso de Ineca" con la mejora de la economía alicantina sea asumido por la Administración, "para que la recuperación no se vea comprometida, porque se percibe cierta fragilidad".