El líder de Guanyar, Miguel Ángel Pavón, interviene en un momento de la asamblea. Foto: APALICANTE. Guanyar da el paso y ampara algunas de las enmiendas presentadas por su exconcejal, Nerea Belmonte, con el propósito de propiciar la aprobación de los presupuestos. Tras una larga mañana de reuniones, consultas y conversaciones a varios niveles, la agrupación electoral liderada por EU se mostró dispuesta este martes a aceptar al menos dos de las sugerencias presentadas por la edil no adscrita que afectan directamente a las partidas de Acción Social y Participación Ciudadana, gestionadas por Julia Angulo.
Se trata de la creación de dos partidas económicas por un importe global de unos 30.000 euros para el desarrollo de planes de inclusión social en los barrios de Colonia Requena y del Cementerio. Sin embargo, según las fuentes consultadas, no se admitirá una tercera sugerencia -la que hacía referencia a la creación de una línea de ayudas para refugiados- al constatar que existe una imposibilidad legal, ya que se trata de una competencia que la legislación reserva en exclusiva al Estado.
Belmonte no llegó a precisar este martes si algún representante del tripartito le había comunicado la aceptación de esas enmiendas. Por lo pronto, ella las volvió a presentar por registro ante la posibilidad de que pudiesen abordarse durante el mismo desarrollo del pleno de aprobación de las cuentas, convocado para las 9:30 horas de este miércoles.
Todo parece indicar que ese será el camino por el que podría despejarse la incógnita de la votación. De hecho, el portavoz del tripartito y líder de Compromís, Natxo Bellido, no descartó esa posibilidad, tanto en su habitual comparecencia pública posterior a la Junta de Gobierno, como en declaraciones posteriores a Alicante Plaza. "Mantenemos nuestra disposición al diálogo con todos los grupos, como ya demostramos en la comisión de Hacienda el pasado viernes al aceptar propuestas de todos los partidos en casi todas las áreas, y estamos abiertos a negociar hasta el último minuto", insistió. "Todo siempre que no suponga un descuadre sobre las líneas estratégicas de cada concejalía", añadió.
Precisamente, ese fue uno de los argumentos que esgrimió Guanyar para expresar su malestar con el proyecto definitivo de presupuestos tras constatar la reducción de unos 500.000 euros (de 2,1 millones a 1,8) en la partida de Acción Social cuando ya se están distribuyendo ayudas de emergencia en función de la previsión económica inicial y ya se teme por su continuidad.
Sea como fuere, nada trascendió durante la jornada del martes sobre las enmiendas rescatables presentadas por el otro concejal no adscrito, Fernando Sepulcre. El exedil de Ciudadanos sí apuntó que durante las últimas 24 horas se habían producido "acercamientos" que no concretó por parte del equipo de Gobierno. Pero ni él ni Belmonte despejaron definitivamente el sentido de su voto. Como viene informando este diario, a PSOE, Guanyar y Compromís les basta con que uno de los dos vote a favor o se abstenga para poder aprobar su planificación económica de este 2017.
Con el rechazo de PP y C's, la opción que sigue generando más expectativas en el tripartito es la de contar con Belmonte
PP y Ciudadanos (C's) reiteraron este martes que ninguno de sus ediles va a cambiar el criterio contrario a las cuentas del tripartito. Así que la alternativa que sigue generando más expectativas en el equipo de Gobierno es la de contar con Belmonte. Cuando menos, la edil no adscrita sí viene manifestando desde el viernes que para ella resultaba fundamental que se admitiesen las sugerencias relacionadas con la inclusión social que afectaban a las competencias desempeñadas por Julia Angulo, en quien, dijo, había encontrado hasta ahora nula receptividad.
Quien sí confirmó su postura definitiva fue el propio grupo municipal de Guanyar con un resto que devuelve toda la presión al PSOE y al alcalde, Gabriel Echávarri. Los cinco ediles de la agrupación electoral obtuvieron el respaldo de la asamblea por una amplia mayoría (54 votos a favor, ninguno en contra y cuatro abstenciones) para apoyar el presupuesto (la misma posición que adoptaron en Junta de Gobierno) siempre que el alcalde, el socialista Gabriel Echávarri, se comprometa públicamente durante el pleno a ampliar los fondos destinados a Acción Social a través de una primera modificación de crédito. De hecho, ese supuesto acuerdo convenido con Echávarri se alcanzó después de que el grupo municipal llegase a dar por roto el pacto de gobierno si no se producía una rectificación.
Sin embargo, lo cierto es que la resolución remitida por Guanyar al término de la asamblea (que se celebró a puerta cerrada, algo inédito desde su creación) no recogía en sentido estricto esos términos. El documento, de cuatro puntos, venía a reivindicar el cumplimiento del pacto de gobierno suscrito tras las elecciones de 2015 por lo que respecta a la atención a las demandas del bienestar social y cooperación al desarrollo. Y exigía que se abordase esa modificación presupuestaria necesaria para "recuperar todas aquellas partidas presupuestarias recortadas".
Tanto el portavoz y vicealcalde, Miguel Ángel Pavón, como el portavoz adjunto y edil de Medio Ambiente, Víctor Domínguez, ofrecieron explicaciones sobre la negociación para tratar de forzar la recuperación de esos fondos. Después, hubo turno de palabra para los asistentes. Y fue Pavón quien cerró las intervenciones en defensa de la posición del grupo: apoyo al presupuesto sólo si Echávarri cumplía ese compromiso. ¿Qué ocurrirá si no se escenifica esa promesa? Los cinco ediles de Guanyar se abstendrán y, muy probablemente, no habrá cuentas. Si no hay cambio de última hora, en ese escenario, PSOE (seis ediles) y Compromís (tres) tan sólo reunirían nueve votos a favor frente a trece en contra de PP (ocho) y Ciudadanos (cinco). Y sin más votos a favor que en contra, la propuesta de planificación económica sencillamente no prosperará. Sólo podrá reactivarse forzando su aprobación de forma automática tras vincularla a una cuestión de confianza.
