Gema Penalva y Javier Fernández, en una imagen de archivo. Foto: RAFA MOLINAALICANTE. Uno de los establecimientos más emblemáticos de la hostelería del centro de Alicante ultima su repertura, medio año después de bajar la persiana con motivo de la pandemia del coronavirus, a mediados de marzo. El restobar Gema Penalva, en la conocida plaza de Balmis de la capital alicantina, cuenta los días para volver a atender al público, en principio con un horario reducido, tras adaptar su local y sus rutinas de trabajo a los protocolos de seguridad frente a la covid.
El local que regentan el matrimonio formado por la cocinera que le da nombre y el jefe de sala Javier Fernánez prefirió renunciar a la opción que se presentaba a finales de mayo y decidió postergar su reapertura, un momento que se acerca a la vuelta del verano. El propio restaurante anuncia su reapertura en las redes sociales, donde explica que en un principio solo abrirá los fines de semana, es decir, viernes y sábado, tras terminar de adaptar el espacio del restaurante a la normativa covid free.
Gema Penalva, mejor cocinera de la Comunitat Valenciana en 2011 y finalista en España, decidió poco después de obtener este galardón abrir su propio restaurante tras pasar por la cocina de algunos de los mejores hoteles de la provincia, junto a su pareja, curtido también en el sector turístico. Desde entonces, el restobar que lleva su nombre se ha convertido en una de las referencias del sector en la capital, sin abandonar la 'gama media' en lo que al ticket se refiere.
Con la cocina 'de la abuela' como base y grandes dosis de innovación, Gema Penalva ofrece una carta bastante estable con sugerencias fuera de carta que van rotando (para permitir la experimentación de la chef), y una curiosa y completa selección de vinos que también se va renovando sin renunciar a algunos imprescindibles. Entre los platos estrella del gastrobar, destacan entradas como la ensalada de salmón y quinoa con fruta de temporada, las croquetas de jamón ibérico o calamar en su tinta, los langostinos en tempura, las patatitas de río, o cualquiera de sus cocas de mollitas con, por ejemplo, salazones o ternera Angus.
